UMBRAL

La migración haitiana

(12)

Mientras la huida resulta más cómoda y fácil hacia el Este, y por ello y no existir una frontera real, el grueso que no puede lanzarse en brazos de los tiburones, o la inmensa boca del mar o el océano, prefiere corromper a los corruptibles militares fronterizos o burlar la línea imaginaria, para buscar pan y convertir el sudor en la remesa que mitigará el hambre del otro lado, mientras se prepara el escenario para que aquellos también crucen. Y mientras ese flujo migratorio avanza como ejército hacia el Este, los dominicanos, que cargamos de igual manera con nuestros niveles de pobreza o metas que parecen imposibles de lograr o alcanzar con facilidad en el país, caminamos como ellos hacia el Este en busca de un sueño, y llegamos a Puerto Rico para continuar hacia los Estados Unidos; y así, sin reyes ni Osorio, parecemos despoblar para que aquellos pueblen. Esa es la dinámica que de a poco nos va mezclando para crear un nuevo Kósovo, con otros albaneses en un mundo en proceso de cambio. Dicho esto, comparto con ustedes un artículo que escribí el 6 de noviembre de 1998 en el desaparecido periódico El Siglo y que titulé “Yugoslavia y Kósovo; República Dominicana y Haití”: “En medio del primer conflicto bélico a escala mundial que conoció la humanidad, se produjo la unión de Croacia y Eslovenia a Serbia. Esto ocurrió el 29 de octubre de 1918. Semanas más tarde, el 6 y el 29 de noviembre respectivamente, proclamaron su adhesión a Bosnia-Herzegovina y Montenegro para dar nacimiento, tras la derrota y consecuente destrucción del imperio Austro-Húngaro, al reino de los serbios, croatas y eslovenos, nombres que identificaron a lo que hoy conocemos como Yugoslavia”. “Esta nación multiétnica que hoy se desgarra y despedaza en los movimientos separatistas que iniciaron los conflictos desveladores de las noches yugoslavas, no inauguró sus luchas intestinas en 1987 cuando las tensiones en la provincia autónoma de Kósovo aumentaron entre la mayoría albanesa y las minorías serbia y montenegrina, sino que cuando este país vio la luz y aún no alcanzaba su madurez como Estado, estos problemas aparecieron, pues ya para 1921 los croatas reclamaban su autonomía en oposición a la proclamación de Pedro I de Serbia, como rey”. “Los croatas insurrectos le crearon serias dificultades al recién proclamado rey, por lo que éste tomó la decisión de dar un autogolpe que le permitió reformar la constitución, modificar la división política del país y cambiar el nombre del Estado por el de Yugoslavia. Estos acontecimientos se produjeron en 1929 y, en 1934, cuando el monarca había tomado el control absoluto, fue asesinado en Marsella por una separatista croata. Sucedido por su hijo el rey Pedro II, de apenas once años de edad, los conflictos se agudizaron y Belgrado cedió a las presiones concediendo la autonomía a los inconformes”. “Croacia logra su independencia cuando asomaba la Segunda Guerra Mundial que descuartizó a Yugoslavia tras haberse sumado al Eje que lideraba Alemania, nación que tomó sólo parte de Eslovenia y lo demás lo repartió entre sus aliados. Solamente Serbia sobrevivió, aunque bajo el dominio y la fuerza de Adolfo Hitler, el Fuhrer, creador de la temible Gestapo y responsable de la muerte de decenas de millones de seres humanos”. “Finalizada la segunda Guerra Mundial, un croata, Josep Brozovich o Broz (Tito), asume las riendas del Estado unificándolo luego de haber formado un movimiento de resistencia que concluyó con la convocatoria a una asamblea constituyente que abolió la monarquía y proclamó una república federal. El mariscal Tito fue designado presidente del Consejo de Ministros y ministro de la Defensa Nacional, y el doctor Ivan Rivar Presidente del país”. Continuaré.

Tags relacionados