FUERA DE CÁMARA

El nuevo embajador de EEUU

Sólo una sociedad mojigata, desfasada e ignorante puede escandalizarse porque una nación amiga nomine como embajador a un ciudadano cuya mayor cualidad es precisamente su valor para defender los derechos de los demás a expresar sus preferencias y reclamar igualdad para las minorías. Esa es, justamente, la mayor garantía de que James “Wally” Brewster será un gran embajador de los Estados Unidos y que al finalizar su misión los dominicanos lo despediremos con gratitud y reconocimiento y lo recordaremos siempre como un gran amigo de nuestro pueblo. Los prejuicios no son buenos, la discriminación es injusta, el rechazo gratuito es inhumano... Estos no son tiempos de mojigaterías burdas. Precisamente porque la humanidad ha entrado en una fase de amplitud social donde los valores morales tienen que asociarse con la igualdad de géneros, con derechos igualitarios para el hombre y la mujer y en la tolerancia de las demás orientaciones sexuales. Es un asunto inherente a los derechos individuales del ciudadano que tiene que ser no sólo respetado sino también aceptado dentro de un nuevo orden social que ha sido reconocido en casi todo el mundo, y en especial en las sociedades de mayor desarrollo, como la norteamericana. Brewster es el mejor ejemplo de lo que debe ser un ciudadano de conducta ejemplar: Estudiante sobresaliente, profesional brillante, notable emprendedor, ejecutivo meritorio, empresario exitoso, político honrado, defensor de los derechos de los demás... Incluyendo, obviamente, sus propios derechos... Y en especial los derechos a sus preferencias sexuales. Sin hacerle daño a nadie, sin violar ninguna ley, sin ofender al vecino... ...Y el derecho de los EUBrewster es un defensor de la comunidad gay, un activista reconocido porque siempre ha dado la cara en la defensa de los derechos que tienen los homosexuales, lesbianas y transexuales a vivir en paz con su condición y acceder a los derechos del resto de los norteamericanos. Nunca ha reclamado privilegios para ninguna minoría sino los derechos que no se le pueden alienar a ningún ciudadano por simples caprichos o por atavismos sociales superados en el mundo civilizado. Antes que un defecto que pudiera descalificarlo para ocupar una función pública o diplomática en el servicio exterior de su país, con semejante actitud “Wally” Brewster se ha ganado el respeto y la admiración de los norteamericanos y así mismo debe ser tratado por la sociedad dominicana. Todo eso en adición al derecho que tiene su país, y en particular el presidente Barak Obama, para nominarlo como su embajador en República Dominicana. Un derecho que nadie puede pretender regatear al gobierno y al pueblo de los Estados Unidos. Será un buen embajadorLos Estados Unidos han enviado como embajadores a nuestro país a ciudadanos que no han estado a la altura... Aquí han llegado comerciantes y aprovechados, politiqueros burdos, marrulleros descarados, golpistas truculentos y gorilas de la peor ralea. Pero también hemos tenido excelentes representantes como jefes de la misión diplomática norteamericana... Hombres que han dignificado a los Estados Unidos. Para no irnos muy lejos, ahí está como honroso ejemplo el saliente embajador Yzaguirre, que sin llegar precedido de antecedentes diplomáticos se manejó con prudencia, equidad, decencia y con mucho respeto por el pueblo dominicano. Brewster será aún mejor... Porque es un connotado defensor de los derechos individuales, un ciudadano orgulloso de su condición, no un farsante y acomplejado... ¡Vamos a recibirlo en la alfombra roja... Como se merece!

Tags relacionados