ORLANDO DICE
La reunión del CEN-PRD, un choque de trenes japoneses
LA EXPERIENCIA.- La ley de partidos cayó de nuevo en el olvido, porque en el PRD no hay interés ni fuerza para impulsarla y el PLD se la luce con un despiste simulado. Uno de los puntos del desacuerdo entre los peledeístas acaba de consagrarse en Chile, donde el pasado domingo fueron escogidos los candidatos de la izquierda y de la derecha en primarias simultáneas y separadas. Si se quería hacer un ejercicio de derecho comparado, ahora se tiene la teoría y la práctica. Funcionó a la maravilla, e incluso fue más allá de las expectativas. En vez de participar un 10 % del electorado, lo hizo un 22 %. Esto es, más del doble. Nadie de la derecha votó por la izquierda, pero tampoco ninguno de izquierda sufragó por la derecha. Compartimentos estancos, si se quiere, pero democracia transparente y efectiva. La querella que originó el actual impasse del PRD fue que gente del PLD y del PRSC ayudaron a uno de los aspirantes a imponerse sobre el otro. Que Hipólito Mejía le ganó a Miguel Vargas con votación ajena... LA INCAPACIDAD.- Los abogados de Hipólito Mejía demostraron tanto en el Tribunal Superior Electoral como en el Consejo Nacional de Disciplina que no conocían las particularidades del conflicto, y por tanto, en ambas instancias fueron vencidos. Ahora insisten en llover sobre mojado, como si el problema fuera salir empapado y no cubrirse a tiempo y bien. ¿Cómo decir ahora que Mejía y Andrés Bautista no están expulsados y Orlando Jorge y Geanilda Vásquez suspendidos, y todo para justificar su presencia en el CEN convocado? Sobre esa base dijeron que asistirían aunque se realizara “en medio del mar Caribe”. Los guapos de siempre, dispuestos al boicot o al sabotaje, como sucedió a principio de año cuando fue asaltada la Casa Nacional y Mejía asumió como dueño y señor de la situación, y después, de manera inexplicable, resignar esa posesión en manos del gobierno, al cual no le quedó más alternativa que devolverla a las legítimas autoridades del partido. El desorden que se originó, y que afectó la imagen del partido y de algunos de sus dirigentes, fue un acto fallido: Se atajó, pero no se enlazó... DE SEGURO NO.- ¿Puede el PRD darse el lujo de ocasionar una situación de violencia parecida, y si no el partido, uno de los bandos enfrentados? La verdad que se hace cuesta arriba que se vuelva a tropezar con la misma piedra. Se dice que ahora en julio, pero sin precisar la fecha, que puede ser el próximo domingo 7 o el de más adelante 14, y hasta el 21, siempre y cuando no sea el 28 Día de los Padres. Tampoco se ha dicho lugar, y podría ser, como en la ocasión anterior, la Casa Nacional de la Jiménez Moya, remodelada y con un frente más seguro, aunque nunca inexpugnable como los castillos de la Edad Media. No obstante, la decisión de Mejía de ir por las malas, al no haber sido convocado, y hacerlo con 600 excluidos, da a entender desde ahora que habrá problemas. La otra vez mandaron, ahora irán, y una masa de 604 personas llenas de ira contra otra de 1,800, que será convocada en apoyo de Vargas, no asegura cordura y mucho menos avenimiento. Será un choque de trenes japoneses, y por su velocidad y cantidad de pasajeros, una tragedia de esas que no cantan los poetas... RECOGERSE.- El sector de Hipólito Mejía tiene que meter la cabeza en un cubo de agua y enfriarla. Y de ser necesario empapar las barbas, de manera que no haya fuego capaz de incendiárselas. Miguel Vargas resultó de cálculo frío, como todo ingeniero, y ahora anda de la mano con un estratega como José Miguel Soto Jiménez, quien, aunque no conoce la guerra, sí las ciencias militares. Y no hay que olvidar que un doctrinario colocaba en el mismo plano a la guerra y a la política, haciendo ver que eran iguales en esencia y que solo se diferenciaban en el uso de los medios. Vargas y los suyos están usando con mayor racionalidad los medios, y cada pronunciamiento de Mejía o acción que llevan a cabo sus seguidores, pone en evidencia una cosa: que están a la defensiva. Fueron buenos en el agravio, y marcaron como traidor a Vargas, pero no basta con lanzar los puños, y de manera desesperada, si estos no impactan en el cuerpo del adversario o en las áreas que dan puntuación. No hay dudas de que en sus últimas comparecencias está botando golpes...