PANCARTA

Ningún huracán trajo tanto pánico antes de...

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Raúl Pérez Peña (Bacho)Santo Domingo

“Temen reforma quiebre empresas. El Consejo Nacional de Comercio en Provisiones (CNCP) advirtió este lunes la quiebra de muchas pequeñas empresas por la carga impositiva en la reforma fiscal que pretende introducir el Gobierno, las que también por falta de opciones y necesidades extremas llevarían a todo el sector al colapso”. Titular y primer párrafo de la principal noticia de El Nacional en su edición del lunes. La información agrega que el presidente de los comerciantes de provisiones, Manuel Hernández, manifestó que la Nación merece una explicación de los verdaderos responsables de este descalabro económico y donde están invertidos esos valores, “a los fines de que sea la historia quien tome en cuenta a los responsables del déficit para que esas cosas jamás se repitan y sus autores lo piensen dos veces, ya que los pueblos que se olvidan de su historia están obligados a repetirla”. Cuando los hechos o situaciones dejan cortas las opiniones sucede algo grave. Por ahí anda el temor de que se apruebe una reforma tributaria que empeore las condiciones de vida de la población dominicana con una repercusión encadenada que afecte amplios sectores sociales. ¿A partir de los vientos precedentes vivimos peligro de huracán? Sin tremendismo, ni aspaviento, el Consejo Nacional de Comercio en Provisiones (CNCP) cumple con la siguiente alerta: “El gasto excesivo y mala distribución de los ingresos del Estado, nos han llevado a un abismo económico de tal magnitud que nos conducen a una inevitable y odiosa reforma fiscal, donde la carga impositiva tendrá que ser muy bien analizada para evitar que los más pobres y las pequeñas empresas se vean empujados a la desesperación y al caos por falta de opción”. Ese temor que acogota los sectores productivos, se genera en un abanico social inseparable, con una proyección a toda la sociedad dominicana. Estamos en la víspera de una contingencia inédita. Por donde quiera que se mire. El solo temor a la reforma con sus derivados tiene a la gente al salto de la pulga. Pero también temen los señalados en mayor o menor grado por su responsabilidad en la fosa fiscal que afecta al país. Aunque no se hunde Wall Street, hay un “corre corre” en ciertos círculos que incrementa la temperatura del panorama nacional.

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