Encuestas del gobierno sobre "El Paquetazo" y las reacciones

MANOS A LAS ENCUESTAS.- Las firmas encuestadoras que guiaron al candidato y ahora presidente Danilo Medina durante la campaña electoral, estaban supuestas a salir esta semana a las calles a realizar trabajo de campo. Un nuevo escenario y una circunstancia muy especial obligan a que se mida el sentimiento de la población respecto a las medidas anunciadas y que conforman lo que se llama El Paquetazo. Los grupos populares no esperan resultados, y ni siquiera averiguan, sino que suponen que la gente anda dada al pescado y dispuesta a resistir las acciones del gobierno. Puede que sí, puede que no. Se habla de unos sondeos que favorecen al presidente Medina, pero también de otros que muestran un deterioro, talvez no muy marcado, pero sí para tener en cuenta. Ante la duda lo mejor es buscar otras opiniones, incluso que no sean sesgadas por intereses particulares. La verdad monda y lironda. Si el Consejo Económico y Social está en sesión permanente y el gobierno recoge el ánimo de los diferentes sectores, la prudencia podría dar frutos... GENTE POCO MEMORIOSA.- La gente olvida pronto, y el gobierno también, pues nadie recuerda el costoso Informe Internacional para el Desarrollo de la República Dominicana, y cuyo resumen se llamó Informe Attalí, en reconocimiento al responsable francés Jacques Attalí. Ahí se establecieron coordenadas muy importantes, pero sobre todo se hicieron advertencias muy plausibles y dignas de tomar en cuenta. Por ejemplo, se hablaba de “la restauración de la credibilidad del Estado y de la confianza de los ciudadanos...”. Pero igual se pierde la memoria y nadie tiene en mente lo contenido en la Estrategia Nacional de Desarrollo, algunos de los ejes fueron reivindicados por el candidato Danilo Medina y asumidos por su administración desde su primer discurso a la Nación. El de juramentación ante la Asamblea Nacional. Los pactos Eléctrico, Educativo y Fiscal. Es decir, que había situaciones sobreentendidas de las que nadie puede ahora desapoderarse. Si fueron consentidas antes ¿por qué renegar de ellas ahora? El Fiscal, por ejemplo, fue decidido antes de conocerse el actual descalabro... DERRUMBANDO EL MUNDO.- En el Informe Attalí se hablaba de una presión tributaria de un 13 ó 15 por ciento, y se decía que de acuerdo al Banco Mundial debía ser de por lo menos un 24 por ciento para poder llevar a cabo las políticas necesarias. El Paquetazo no llega tan lejos, y sin embargo, todo el mundo pone distancia. “Si te vi, ya no me acuerdo” parecen decir todos los sectores. Los de arriba, del medio y de abajo. Una cosa es con violín y otra con guitarra, y una bachata con violín suena mejor, pero no se baila igual. Con guitarra el ritmo es más natural, autóctono. Si el gobierno hubiera tenido tiempo, y pensado en su consigna de hacer lo que nunca se había hecho, hubiera comprobado que con la gente no se puede. Que da igual en el pecho que en la espalda. Si hubiera hecho un escrutinio averiguando cuáles renglones estaba de acuerdo en que fueran gravados, estos bienes o aquellos servicios, la respuesta clara y contundente hubiera sido que ninguno. Que el gobierno se las arregle como pueda y no fastidie a la población, que para estos fines es la totalidad de los habitantes o de las clases sociales... COMPÁS DE ESPERA.- La sesión permanente del Consejo Económico y Social y las encuestas encargadas por el gobierno, crean un compás de espera, en que nada es y lo es todo. Por lo menos no hay más comunicados de los empresarios y el movimiento popular, que no tiene acogida en los foros de alcurnia, hará sus consabidas demostraciones en las calles. Nada puede adelantarse, pues la dispersión de las convocatorias no es el mejor aliciente, y las buenas causas fracasan ñen ocasionesñ por el protagonismo exagerado de sus promotores. Las vanguardias tienen esos defectos: se pisan unas a otras y obstaculizan el paso de todas. No se intenta movilizar dos o tres pueblos diferentes, sino uno solo. De manera que no basta con que haya un solo propósito si no media la unidad. Que es lo mismo que tiene que aplicarse el gobierno, en cuyo seno surgen voces inexplicables y una contestación lleva a otra, y en vez de rivalizar los bloques, las confrontaciones se dan adentro, como ocurre con los senadores. La solidaridad con Félix Bautista la están llevando demasiado lejos...