Desigualdades que merecen ser corregidas
El nuevo gobierno, instalado el pasado 16 de agosto, enfrenta múltiples problemas a a resolver. Entre éstos, sin lugar a dudas el de mayor peso, es el del déficit fiscal heredado de sul gobierno anterior antecesor. La forma más expedita que tienen los gobiernos a mano para ajustar sus finanzas deficientes esl la del el aumento de los impuestos, principal vía mediante la cual el gobierno actual los actuales gobernantes piensaintentan resolver los desajustes presupuestarios gubernamentales. Aunque se han tomado algunas medidas para reducir los gastos del sector público, las mismas no son suficientes para encarar la difícil situación heredada actual. La propuesta de reforma fiscal del gobierno para conjurar el mencionado déficit es un amargo trago amargo para la ciudadanía dominicana, que ha ido perdiendo su poder de adquisición itivo ante la crisis económica que nos afecta y , la cual, además, contiene ribetes de carácter mundial. Una pregunta que se hace la mayoría de los que serán posibles afectados más adversamente por el proyecto en cuestión ñ las , clases media y baja principalmente, ñ es la de si el gobierno ha hecho lo suficiente en cuanto a para reducir los gastos superfluos e irritantes que imperan en la administración pública dominicana. Últimamente, hemos sido testigos de cómo muchos de nuestros servidores públicos los que trabajan en el gobierno se sirven con la cuchara grande para resolver sus problemas económicos, de manera que, al dejar sus cargos, salen multimillonarios, como si fueran grandes empresarios del sector privado, con largos años al frente de sus empresas. Más que administradores del erario público, son más bien actúan como accionistas principalesmayoritarios de las entidades que administran, disponiendo de sus recursos para pagarse salarios escandalosos y pensiones como si fueran grandes magnates de la banca comercial privada inmerecidas y desproporcionadas. Como muestra de las desigualdades que imperan en la escala de salarios de los empleados públicos dominicanos, veamos la proporción aritmética de los salarios básicos de lo que más ganan y con respecto a los que menos ganan en el sector público de algunos países: España 4.9, Estados Unidos 5.8, Venezuela 3.3, Chile 8.0, Argentina 13.8, Costa Rica 15.0, Colombia 17.2. y República Dominicana 87.0. Mientras el promedio para estos siete países es de 9.7, nosotros nos damos el lujo de multiplicar por 87 el salario básico mínimo de nuestros empleados públicos para pagarle el básicocompensar al más encumbrado de nuestros funcionarios públicos, aunque este multiplicadoro no toma en consideración la serie de incentivos y dispensas económicas con que se resguardan nuestros “servidores” públicos, quepues, si lo agregamos estas partidas, sobrepasaría el múltiple de las 100 veces.
