De política, politólogos y politiqueros

La política con los partidos y sus candidatos, luego de un merecido descanso navideño, y que arrancaron antes de poner los Reyes, ya comenzaron a coquetear con los sufragantes en pos del anhelado favor del voto. Y es natural, que en busca de sus aspiraciones de alcanzar el poder, promuevan, celebren y den a conocer noticias que les sumen punticos en la recta final. Hay proclamaciones noticiosas que generan corrientes positivas, porque además de ser importantes, de peso, revelan credibilidad, otras por el contrario, de las más comunes, no pasan de ser propagandas, que circulan sin causar el impacto esperado, y no es que no sean necesariamente verdaderas, es que adolecen de sustancia y no le llegan al público como valiosas, que aporten a su campaña. Otras, las más abundantes, son falsas de toda falsedad con pinceladas simuladas de protectorado de los menos pudientes. Los escuchamos y pareciera que estamos transportados frente a los que sí dieron su vida por los desamparados como San Vicente de Paul, aquel que dijo “¡Cómo! ¡Ser cristiano y ver afligido a un hermano, sin llorar con él ni sentirse enfermo con él! Eso es no tener caridad; es ser cristiano en pintura”. O la de Mahatma Gandi, por citar solo dos: “Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos”. También existe la comunicación chabacana, aquella que es de mal gusto, con falta de educación y muy ordinaria. Con ella se cree buscar hacer sintonía con el pueblo, pensando que el humilde es sinónimo de descerebrado. A eso le viene bien parte de las letras de la canción Fiesta, de Juan Manuel Serrat que dice: “Hoy el hombre y el villano, el prohombre y el gusano, bailan y se dan la mano sin importarle la facha”. Estos insignes hombres no son tales. Son fríos cerebros orientados a manipular gente, puesto que en estos momentos en un país en crecimiento, en un mundo decayendo, solo tienen un objeto de culto que no es otro que su ansiedad de llegar al poder o como queramos llamar al hecho de creerse merecedores de una posición que fueron incapaces de administrar y sus resultados fueron desastrosos. ¡Qué perla! Con el permiso del diario hermano, los anuncios más importantes del candidato blanco al iniciar el año dos mil doce, fueron, que se promoverá el acceso general de la población a Internet para reducir el 70% de personas sin ese recurso en el país y la competitividad frente al monopolio que existe con los cables submarinos, para la utilización de la tecnología como apoyo al Plan Nacional de Desarrollo de las diversas áreas de los sectores productivos del país y bla, bla, bla. Uff. Y la otra, juramentó a TitoÖ ¿y? Y dijo: “He tomado la decisión de apoyar al ingeniero Mejía porque aprendí del extinto líder reformista doctor Joaquín Balaguer, que el país está por encima de las aspiraciones personales y de cualquier prebenda que pueda hacer el partido de gobierno”. Cóntrale, se salvó el país...