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Liga y riesgo

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Luis Encarnación PimentelSanto Domingo

Los varios intentos de que el reformista Johnny Jones llegue a la jefatura de la Liga Municipal Dominicana (LMD) parece que esta vez podría convertirse en un hecho. Contrario a otras ocasiones, ahora hay una decisión política en esa dirección, y se hacen esfuerzos especiales ñcomo involucrar al jefe del Estado y el peso de su liderazgoñ, para que no queden cabos sueltos y evitar que el día de la asamblea ocurran disidencias o estridencias que puedan dar de qué hablar. Lo cierto es que se tenían amarres y compromisos previos que pudieran poner en juego disciplina y líneas partidarias. De ahí la idea de que el líder del PLD se juntara y almorzara, a modo de enviar una señal, con todos los síndicos de su partido. (Tras asumir Leonel el compromiso de ser un guardián y un garante de la democracia y la institucionalidad desde fuera del poder ñque sería un gran servicio al paísñ, no deja de ser un riesgo innecesario exponerse a pruebas que debieron manejar otros). La selección de Jones a la secretaría de la LMD, primero por la cúpula del PRSC y luego refrendada por la alta dirección del PLD, retoma y da cumplimiento a una vieja promesa del presidente Leonel Fernández, pero principalmente envía la señal de que el camino con piedras y escarceos ha quedado despejado y de que el mantenimiento del acuerdo electoral entre ambas fuerzas políticas, y el consiguiente respaldo a la candidatura de Danilo Medina, también ya pueden darse por un hecho. Se desconoce qué satisfacción le daría el presidente del PRSC a Joaquín Ricardo, su mano derecha en el Partido y quien hace un año fue la ficha que a última hora ofertó en lugar de Fidias Aristy, quien no se dejó tumbar el brazo y demostró en solo tres meses al frente del organismo municipal que gozaba de gran respaldo entre los síndicos, de todos los partidos. Eso solo dice que debe haber una alta dosis de eficiencia en el desempeño y de buen trato para con los demás de parte del incumbente, lo que obliga a los principales estrategas de los movimientos relativos a la asamblea de municipios del 26 de enero a ser cuidadosos con él y, antes que intentar un atropello, darle una satisfacción y una salida honrosa a su caso. Como con Fidias (incluso con el otro Aristy) hay que tener una atención, quizá una salida con el primero pudiera ser, llenar el hueco dejado por el doctor Subero en la Suprema.

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