No todo es el dinero

El caso de Gil Meche, jugador de béisbol profesional, es más que inusual extraordinario. Este lanzador derecho de 32 años tenía un contrato garantizado por cinco temporadas con el equipo de los Reales de Kansas City que le reportaría en su último año (2011) doce millones de dólares con sólo reportarse a los entrenamientos en febrero. Solo tenía que hacer su mejor esfuerzo para cumplir su contrato, y una vez comprobado que no podía seguir lanzando por encontrarse lesionado, habría que pagarle esa suma. En otros términos cobraría su sueldo completo sin lanzar una sola pelota. Pero decidió no reportarse a los entrenamientos y no cobrar ese jugoso salario porque sintió que no lo merecía. ¿Cuántos jugadores profesionales, ejecutivos o empleados adoptan una posición como esta? Muy pocos. La mayoría de la gente lo que quiere es ganar dinero sin emplearse a fondo, sin trabajar. La consigna hoy día es que la vía fácil es la mejor forma de ganar dinero. El caso de Gil Meche es para tenerlo de ejemplo. El dinero no lo es todo en la vida, hay cosas más importantes: la dignidad como persona y los valores que le rodean. Esos valores llevan a tomar la decisión de renunciar a una suma cuantiosa de dinero para dedicarle el tiempo a la familia, que fue lo que impulsó a Gil Meche a tomar esa decisión, dedicar tiempo a sus tres hijos de siete, cinco y tres años. Es una decisión anormal, atípica y fuera de toda lógica, según la aprecia la mayoría. Pero todavía existe gente que no antepone el dinero a los valores que deben prevalecer. Gil Meche ha dado testimonio con los hechos que la verdadera riqueza no está en el poseer, sencillamente está en darse a los demás con sentido de entrega y desprendimiento. ¡Bien por él!