La respuesta

Recibí una carta de los Reyes Magos y me calificaron de iluso porque yo pensaba que ellos, con su magia, podían frenar la corrupción en nuestro país en este nuevo año. Además me remitieron a la “Vieja Belén”, ya que ella tiene los nombres de los que están en el negocio de la droga. Me hicieron sentir mal porque me aseguraron que al país no lo salva nadie, porque la democracia no ha dado respuesta en la repartición equitativa de los poderes del Estado, así como también del dinero del patrimonio nacional. Me dicen que el pueblo está sumido en la ignorancia, esperando cada año la cajita navideña de sus propios recursos; que todo se resuelve con un pote de “romo” en el Carnaval y Semana Santa, por no entender su significado patriótico y religioso. Que los pájaros se disfrazan en el desfile del Malecón, que se celebra la muerte de Cristo y que para las elecciones de mayo no habrá huérfanos, porque todo el mundo tiene un “papá” y una “mamá”. En definitiva, es la “Vieja Belén” quien va a resolver con su experiencia de haber bailado en el “Típico B” durante y después de la Era de Trujillo, por pertenecer a la “Cruzada del Amor” cuando Balaguer, fundar a “Conani” y doblar a la derecha con el PRD; y ahora en el PLD, asesorar el “DPCA” o Departamento de Prevención de la Corrupción Administrativa, para fomentar la gobernabilidad por su liderazgo en el movimiento sindicalista del transporte o dueños del país y su baile inigualable y sexual sobre los “dogouts” de los equipos del béisbol dominicano. Entonces, debemos tener fe que con “La Vieja” y su escoba vamos a barrer todo ese pesimismo que nos agobia y saldremos de esta crisis creada por factores externos que nos exoneran de culpas. De no ser así, “La Vieja” que se prepare, porque la vamos a prender en candela con la gasolina más cara de Latinoamérica, para que no se queje de los dominicanos.