Gigantes a las urnas

El 2012 es año de elecciones. Los más importantes centros de poder global y regional se someterán a escrutinio para ratificar o relevar sus actuales jefes de Estado o darán paso a una nueva generación de líderes. Rusia, Francia, México, Venezuela, China y Estados Unidos deciden q uienes conducirán sus destinos en un escenario global caracterizado por una grave crisis económica que reconfigura el mapa geopolítico mundial y grandes desafíos internos para consolidar o retroceder en sus posiciones de poder hegemónico en el mundo. Hasta las elecciones legislativas de diciembre la nueva elección de Vladimir Putin como presidente de Rusia por, al menos, seis años se daba por un hecho. Sin embargo, el apretado resultado y las masivas protestas escenificadas en las principales ciudades rusas muestran una brecha para sus opositores. La gran ventaja del actual Primer Ministro es que aún no tiene un adversario de peso que ponga en verdadero riesgo su liderazgo. Una situación muy distinta se preve en Francia. El reinado de Nicolás Sarkozy parece llegar a su final. Desgastado y colocado en tercer lugar en las encuestas, el mandatario francés apuesta a cruzar a la segunda vuelta contra el candidato socialista Francois Hollande y allí aglutinar todo el voto de derecha que ahora se divide con la ultraconservadora Marine Le Pen. A menos que haya un vuelco de última hora, todo indica que los socialistas franceses ganarán las elecciones. En México todo está listo para el regreso del PRI. Enrique Peña Nieto, ex gobernador del Estado de México y nuevo fenómeno de la política azteca tiene el camino allanado hacia la presidencia de una nación acosada y debilitada por el narcotráfico. Igual puede decirse de Venezuela, si la salud no le hace una mala pasada, Hugo Chávez será reelecto por otros seis años. Con una intención de voto que ronda el 60% y una oposición que, aún unificada, no supera el 28%, el llamado “arañero de Sabaneta” ganará sin mayores inconvenientes.