Clásico Kalil Haché
La hípica ha sido, durante muchos años, una de esas actividades en la que se han conjugado muchos ingredientes, sin faltar, por supuesto, lo politico. Dicayagua constituye un símbolo historic no solo por el brío que la catapultó en campeona de la pista, sino porque rivalizaba con los pura sangre de la familia Trujillo. Pero, a diferencia de naciones como Inglaterra, en que la corrida de caballos es una de las pasiones de la monarquía, en República Dominicana es un deporte, si se le puede llamar así, bastante popular. Son la gente del pueblo los que más disfrutan de las emocionantes carreras. No hay que ser un apostador para apreciar el gran simbolismo de las competencias. Los animales tienen un cuidado exquisite, desde la alimentación hasta los ejercicios y el cuidado medico a que son sometidos para que cuando llegue el día de demostrar sus condiciones en la pista. No creo que haya una sola persona capaz de no emocionarse con eso que cuerpo a cuerpo Libran los corceles. En República Dominicana la hípica está cargada de símbolos. Desde el desaparecido hipódromo Perla Antillana, que estaba en lo que es hoy la Plaza de la Salud, hasta figuras como el mago Simón Alberto Pemberton, único por su estilo peculiar de narrar las competencias. Sin embargo, quiero hacer hincapié en un evento que ha sido el non plus ultra del hipismo en este país. El Clásico Kalil Haché. Se trata de la competencia más ceremoniosa y de más significación, que reúne a los mejores ejemplares y convoca una masiva y selecta concurrencia. No sé si el autor del evento fue el desaparecido Salomón Sanz. Lo que sé es que los clásicos son un valioso reconocimiento al aporte y la trayectoria de una figura como Kalil Haché, un hombre social, solidario, respetuoso, de fino trato, que goza del aprecio y respeto de todos. El clásico que lleva su nombre es el acontecimiento más relevante del hipismo.Y Kalil, como buen anfitrión, se ha ocupado de que en el evento no falta el más mínimo detalle. No tanto por él sino por la hípica y por el país.