Dilma Rousseff  y Salvador de Bahía

Cuando la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pronunció el discurso central en Salvador de Bahía, sus palabras me hicieron recordar el encuentro que a través de Olivier Batista y Odalís Pérez tuve en el centro La Foillette de París en tránsito hacia China. Varios jóvenes intelectuales de diversos países de Sudamérica, compartieron con nosotros un intercambio que mezcló la política y la poesía, pero ahí, escuche por primera vez, de labios de la antropóloga brasileña que participaba en la tertulia, el nombre de Luis Ignacio Lula y ahora, al escuchar el discurso de la Presidenta en el afro XXI: Encuentro Iberoamericano Internacional de los Afrodescendientes, evoqué ese momento donde reinaba entre nosotros la utopía y pensé como se hacía realidad en el más grande de los países de Sudamérica, la superación de los grados de iniquidad social y económica de la que formaban parte decenas de miles de personas de origen africano. Jefes de Estado de América, África y altos funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, reflexionaron durante varios días sobre el tópico que permeó el año 2011 por decisión de las Naciones Unidas sobre la temática de las comunidades afrodescendientes. La delegación de la República Dominicana, formada por el Presidente de la Comisión de Cultura del Senado, Lic. Eddy Mateo Vásquez, el Vicepresidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Lic. Néstor Cruz Pichardo, la Diputada al Parlacen, Lic. Carmen Mirelys Uceta, el Viceministro de Cultura, Lic. Mateo Morrison; y representantes de ONGs dominicanas, interactuamos en forma dinámica en las diferentes mesas de trabajo, no sin que surgieran las diferencias de enfoques acerca de esta temática, a partir de las concepciones que han ganado mucho peso en el extranjero y que se relaciona con la presencia de inmigrantes haitianos en la República Dominicana. Este encuentro tuvo cuatro dimensiones: la Reunión de Movimientos Sociales, la Reunión de Movimientos Académicos, Representantes de Organismos Públicos y Organismos Internacionales que se ocupan del tema; la Reunión de Jefes de Estado de Gobiernos Iberoamericanos, Africanos y Caribeños; y la programación cultural durante todos los días del evento. Las instituciones que organizaron este evento excepcional fueron: la Secretaría General Iberoamericana (Segib), el Gobierno Federal de Brasil, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Secretaria Especial de la Política de Promoción de la Igualdad Racial (Seppir) y el apoyo en la preparación y planeamiento del programa de instituciones como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Penud), el Gobierno del Estado de Bahía, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), la Agencia Española de Cooperación Nacional para el Desarrollo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). La cita de Salvador de Bahía se constituyó en un espacio donde fraternizaron las ideas de justicia social, las artes, la solidaridad y sobre todo el pensamiento critico al servicio del autentico desarrollo humano.