Bloomberg fabricó “terrorista dominicano”

Secuestrado por la depresión que siempre queda tras una separación, sin acceso a su hijo, ni empleo, ni dinero; estaba tan perdido, que escogió como “mejor amigo” a un vulgar soplón policial. El “amigo” lo invitaba a su apartamento, le brindaba marihuana y la aromática yerba le daba una percepción más intensa de su depresión. José Pimentel verbalizó frustraciones y aspiraciones. Le gustaría bombardear oficinas de correos, soldados retornando de Irak y Afganistán, el Empire State Building y destacamentos del Departamento de Policía de Nueva York, (NYPD) “Su amigo” grabó eso. Lo acompañó a comprar tubos para armar bombas y materializar sus aspiraciones. Pimentel nació en Capotillo hace 27 años, lo trajeron de cinco a Manhattan donde se crió y convirtió al Islam, ahora tiene serias dificultades económicas. Le faltaba dinero para pagar su teléfono celular y en una ferretería no tenía $1.89 para comprar una mecha de taladro. Después no sabía usar el taladro para perforarle hoyos a los tubos, el informante lo grabó “trabajando”; agentes del FBI vieron el video y concluyeron que si lo dejan solo, Pimentel nunca armaría una bomba, que era un sujeto inofensivo. En la barbería del barrio lo definen como “un zombie”, vive como alelado, no habla con nadie y pasa horas entregado al silencio contemplativo. Lo arrestaron mientras “armaba bombas”, en el apartamento del informante que pese a tener un caso de drogas pendiente sigue consumiendo drogas. Con todo y lo disparatado del caso, el alcalde Mike Bloomberg convocó una rueda de prensa informando el arresto de un “simpatizante de Al Quaeda” que “fabricaba bombas” en Washington Heights. Sólo Bloomberg, y nadie puede contradecirle, ve un “peligroso terrorista islamita” en un grandulón dominicano deprimido y arrebatado. Bloomberg fabricó todo esto, porque seguramente tiene un trompo embollao. Pronto lo sabremos.