Recuperar el espacio electoral
Como resultado del balance que arrojó el proceso electoral del 16 de mayo de 2010, se presenta al PRSC una espléndida nueva oportunidad de recuperar su espacio político, volviendo con ello a ser opción real de poder a tiempo para las elecciones presidenciales del año 2012. La afi rmación anterior se sustenta en los criterios siguientes: Identidad ideológica Un hecho incontrovertible: Subsiste en el grueso de la población el convencimiento –reforzado como resultado de las gestiones de otras opciones políticas– de que el pensamiento político-ideológico del ciudadano se identifi ca mejor con el que sustenta el PRSC. Por eso no debe ser sorpresa que Latinobarómetro 2007 (que muestra a la República Dominicana como el país de mayor predilección conservadora al obtener un puntaje de 6.2 en preferencia del electorado), exponga que la ideología mayoritaria es, incuestionablemente, la caracterizada por los ideales y prácticas del PRSC. A lo anterior se suma que los jóvenes, aquellos que nunca intervinieron en los procesos en los cuales el PRSC dominaba el tablero político nacional y que hoy conforman el conglomerado electoral mayor, describen la situación nacional como peor a la que prevalecía unos años atrás, es decir, cuando el PRSC era gobierno. Por lo tanto, lo natural es que se inclinen a accionar políticamente en esa dirección. Efecto sombra Y si alguna duda existiere sobre estos datos, vemos su más notable comprobación en la recurrente incursión de otros partidos en la captación a su favor –aunque sea de carácter coyuntural– de este gran espacio políticoelectoral. De ahí que observemos que todos los triunfos electorales del PLD, (tres presidenciales y dos legislativos) han sido alcanzados contando con el apoyo del PRSC y/o de sus desprendimientos ocasionales. Si bien el PLD es el mejor ejemplo de lo afi rmado, no dejemos de lado el caso del PRD, partido que ha también alcanzado triunfos electorales en los cuales sus candidatos presidenciales han provenido de sectores conservadores quienes, una vez en el Poder, han promovido disposiciones de este corte. Eso explica el porqué esos partidos, plenamente conscientes de esta realidad y mediante múltiples acciones –pese a correr con ello riesgos de inconsistencia ideológica conducentes a confl ictos internos– se hayan empeñado en aproximarse a la ideología y praxis política reformista, ya que las consideran la más probadamente efectiva manera de alcanzar y retener el Poder. Lo anterior equivale a sostener que, buscando sintonía con el sentir del electorado mayoritario estos partidos se desdoblen, adoptando, sea la fi losofía propia del PRSC, o una vía corta parecida, que consiste en accionar políticamente lo más cerca que le sea dable al PRSC mismo. Sobran ejemplos. También explica que al hacerlo, y como forma de minimizar cualquier impacto producido por tal deslizamiento ideológico, hayan tenido que recurrir a una formidable campaña mediática, presentando a los reformistas como sus aliados naturales. En consecuencia y debido al continuo empleo de esta estrategia en el discurrir político –el perfi l del elector en 2010 y 2011 no deja espacio a duda– puede concluirse que, los otros partidos se hayan nutrido en provecho propio del caudal electoral conservador, a expensas del espacio reformista y no a la inversa. Obstáculos del presente Con estas realidades en perspectiva, vemos que es el PRSC el que ha descapitalizado su espacio natural, trayendo como consecuencia una sensible reducción de la confi anza que siempre despertó la causa reformista- balaguerista. Algo que puede también explicar el porqué dirigentes importantes refl ejan la misma actitud. No resulta difícil entender pues, la ocurrencia de experiencias electorales traumáticas. Un ciertamente sombrío panorama que de continuar, le hará inminente el riesgo de desaparecer como opción valedera. Como solución defi nitiva a lo que parece un círculo vicioso, tendremos que asimilar que el resurgimiento del PRSC depende de la recreación de sus esencias; no de plegarse para sobrevivir. Para alcanzar tal recreación, lo primero es admitir el daño producido por la considerable absorción del espacio ideológico-político del partido, por parte de otros grupos. Situación ésta que debe cesar de forma tan clara como inmediata. Lo que sigue es dotar al elector 2012 de una refrescante propuesta política, la cual, si bien sustentada en anteriores éxitos, resulte innovadora de cara a los nuevos desafíos nacionales. Memoria ciudadana Como elemento a favor de este argumento, resulta realista destacar la prevalencia de la convicción popular –con balance más positivo que negativo– sobre la efi cacia de los gobiernos reformistas y su derivación favorable, en términos de prosperidad, seguridad ciudadana y genuina entrega a la equidad social, así como del logro de un desarrollo económico-social a niveles mucho más equilibrados y favorables, que lo promovido por los otros partidos.

