En el gobierno se oye cuando el Presidente pone presión

¿QUE RÁPIDO?Celso Marranzini es lo más parecido a un político de partido y en campaña, aunque proviene de la sociedad civil. Incluso, parece tener más conciencia de sus obligaciones y responsabilidades que sus compañeros del gobierno. Dice que ya tienen luz permanente los 16 barrios que la demandaron en el encuentro de Gualey. ¿Tan rápido, tan bien? De los otros funcionarios no se sabe, aun cuando las peticiones a su cargo eran menos difíciles. La energía eléctrica es el mayor problema, y en esas zonas era casi un imposible solucionarlo, pues de entrada se niegan a pagarla. Están habitadas por los que el propio Marranzini llama “cabrones”. Esto es, gente que se niega a costear el servicio. Debiera dar la fórmula, o por lo menos aplicarla a otras barriadas, y de ser posible a todo el país. Gualey y sus alrededores pueden seguir quejándose, pues han hecho el mayor descubrimiento. El gobierno tiene oídos, y oye cuando el mandatario pone real presión o el encargado se da cuenta del apremio y actúa en consecuencia. El jefe de Estado, político abundante de promesas, necesitaba recuperar un poco de credibilidad... PUEDEEl ejemplo que acaba de dar Celso Marranzini, al cumplir con la promesa del presidente Fernández a los moradores de los 16 barrios de la llamada parte norte de la capital, demuestra que el gobierno puede sacudirse, abandonar la modorra y hacer el trabajo que le corresponde. Si lo hace como campaña personal del mandatario, no importa. Igual si busca mejorar las perspectivas del PLD de cara a las elecciones 2012. Lo importante es que haga, y lo haga bien. La situación no la va a cambiar, pues hay un cansancio natural con las actuales autoridades, pero sí puede hacer más llevadera la campaña del candidato oficial. Nadie quiere que Danilo Medina levante la voz, que señale, que censure, o establezca distancia con la presente administración. Pero sí la va a cargar, que no le pese tanto. Da gusto ver como Max Puig, recién salido del gobierno, se despacha con una independencia de pensamiento y acción que asombra. La Alianza por la Democracia, el partido que lo sustenta, nunca fue aliado del PLD ni tiene responsabilidad con lo sucedido en los últimos siete años... LOS CORRUPTOSSi la venezolana Gloria Martín lo oyera, de seguro que le recordaría la canción, su canción, que fue himno de la izquierda latinoamericana en los años setenta: “Así qué fácil es”. Aunque a decir verdad, así de fácil debiera ser. Cada cual tiene su discurso, su propósito, y su propio albur. Por ejemplo, Reynaldo Pared se lamenta de que se vea a los peledeístas como corruptos, y él no es candidato. ¿Cuál será el pensamiento íntimo de Danilo Medina, mucho más que ahora esa gente le busca el lado, se sube a la tarima y le echa el brazo? Pared le encuentra una explicación muy suave al fenómeno. Lo califica de “percepción” y lo atribuye a que se hizo más hincapié en la prevención que en la sanción. Ahora, como dice el refrán: “Nunca es tarde si la dicha es buena”. ¿Qué impide que al ponerse las palomas se produzca un poco de sanción? Señalé que ese era un tema que la oposición, o particularmente Hipólito Mejía, iba a levantar como bandera en la campaña, y que no lo iba a hacer por capricho, sino porque las encuestas lo colocaban entre las principales preocupaciones del electorado... TEORÍANo hay duda de que el gobierno consideró la corrupción como un asunto importante. Solo que la vio como una abstracción, algo digno de estudio, y no como una práctica que debía ser sancionada. Evidentemente que hubo un cambio de ánimo, y hasta de percepción, pues desde la oposición la había calculado en miles de millones, cuando todavía los millones se respetaban. En el ejercicio del poder vio otro ángulo y quiso atacar el problema en las raíces, sin darse cuenta de que esas eran las ramas. Estudios, leyes y circulares que la gente ni se imagina. Ningún gobierno, es posible, cumplió más y mejor con los organismos internacionales que se ocupan y dan pauta en esa materia. Sin embargo, como ocurre en estos días, la percepción le ganó a la realidad, si es que la realidad se establece por estudios, leyes y circulares. Incluyendo las comisiones creadas al efecto en cada dependencia. El comportamiento de funcionarios y subalternos, según se aprecia, fue de “a Dios rogando y con el mazo dando”. La oración no llegó, pero el mazo se sintió...