EN POCAS PALABRAS
Salud e integración
La integración de los sistemas de salud es uno de los temas de mayor preocupación en la Región. 218 millones de personas en la América Latina y el Caribe carecen de acceso a los servicios de salud. Este es uno de los mayores desafíos que tienen los países de nuestro hemisferio para enfrentar la desigualdad en materia de acceso a este importante servicio ciudadano. Las naciones desarrolladas destinan en promedio un 9% de su Producto Interno Bruto (PIB) para gastos de salud. En la región, sin embargo, siguen destinando porcentajes bajos de recursos en materia de salud si lo comparamos con los de los países más avanzados. En la década de los 80 la América Latina y el Caribe destinaban sólo el 2% promedio; mientras que en los 90 subió a un 3%, y en la presente década se estima que este gasto será de un 3,5% del PIB. Algunos países en el hemisferio tienen consagrado en su Constitución el derecho de todo ciudadano de recibir atenciones de salud, mientras que en otros, sin embargo, de acuerdo a un estudio del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) los programas de salud son tenidos más bien como un lucrativo negocio. Cómo abordar dentro de los esquemas de la integración regional esta situación de desigualdad existente, es ahora tema de interés en los organismos internacionales vinculados al mejoramiento de salud. Hemos visto cómo en países altamente desarrollados que cuentan con suficientes recursos y las más sofisticadas tecnologías, han tenido, no obstante, que introducir profundas reformas para mejorar el acceso a estos sistemas. Después de más de 60 años, la administración del presidente Barack Obama, pudo lograr la histórica aprobación legislativa de cambiar el otrora esquema, hacia un sistema de salud que le permitiera acceder a más de 33 millones de estadounidense el derecho a un seguro de salud de calidad. La República Dominicana tendría en un momento dado que promover inequívocamente una reforma sustancial a su sistema sanitario que apunte más al mejoramiento de la gente y a la prestación de un servicio eficiente y de alta calidad.

