Cámaras tipifican la pseudo democracia

La historia del poder legislativo en las últimas décadas sobra para el libro negro de la pseudo democracia que sufre nuestro pueblo, subyugado por el tripartidismo politiquero. Comparable con el rastro de ambas cámaras son las huellas registradas en acontecimientos e informaciones conocidas o ignoradas por la ciudadanía de instituciones como la Justicia, las Fuerzas Armadas y el propio Palacio Nacional. ¿Puede haber algo más bochornoso en los archivos del Senado de la República bajo control absoluto del PRD que la proclamación de Joaquín Balaguer como “Padre de la Democracia Dominicana”? ¿En la historia del poder legislativo podrán verifi - carse cicatrices de corrupción más graves que el barrilito, las exoneraciones, el peaje, el hombre o la mujer del maletín, las comisiones y múltiples modalidades practicadas en tiempos de zafra como las navidades y el día de las madres? El pasado fi n de semana, los televidentes vieron en el programa de Nuria las escandalosas cifras del dinero del erario que se agencian los legisladores para llevar a sus cuentas en nombre de las madres. Parió 16 hijos una señora que se sintió insultada porque la fi gura de “la Madre” haya sido tomada de pretexto por los diputados para ordeñar las arcas del Estado. Sin embargo, se sabe del mensajero que no tocó un centavo del dinero público y guarda prisión sin tiempo ni porque timó a su patrón privado para hacer regalos a la futura madre de sus hijos. Como esas “chiripas” aparecen las botijas consignadas a una gama de destinos “sociales” y de “compromisos con la comunidad”, nunca enmarcados en la misión de legislar. Quien le eche hilo al bollo y monitorea el Wikileaks de senadores y diputados, conocerá los manejos en esos focos ponzoñosos en: contratos leoninos para el país, entrega a extranjeros de nuestros recursos naturales, arrebato de fondos patrimoniales de distintos sectores, la avalancha de préstamos onerosos, el festival de bonos soberanos, la complicidad con otros poderes para infectar más la Justicia, y una cola más larga que la que arrastran los partidos “mayoritarios”. Desde hoy, 31 de mayo, con todo el positivo signifi cado del tiranicidio, debemos refl exionar sobre la pseudo democracia y sus metástasis en la sociedad dominicana. Esos no impide esta exclamación a coro ¡Abajo Trujillo!