EN LA RUTA
Integración contra el cólera
La situación del cólera reclama la integración de todos los sectores. Visto el latente foco de contagio que significa nuestra cercanía con Haití, un país virtualmente postrado por esa enfermedad, se puede decir que la respuesta que las autoridades de Salud Pública han dado al problema ha sido buena. De no haber sido así no se hubiera podido retrasar la entrada de la enfermedad al país, ocurrida en noviembre del año pasado y en vez de 14, quizá los fallecidos hubiesen sido cientos. Sin embargo, en los últimos días (y eso estaba entre las posibilidades) ha habido un rebrote de la situación y en varios puntos de la geografía nacional se están registrando muchos casos de infectados y sospechosos. Con más de un millar de casos oficialmente registrados, la bacteria se ha hecho presente en las provincias Santo Domingo, San Pedro de Macorís, San Juan y Elías Piña. El presidente de la República ha reunido el Comité Interinstitucional Contra el Cólera y él mismo se ha declarado en vigilancia permanente. Un panorama que exige la unificación real de toda la población a los fines de hacer más efectivo el combate contra el cólera. Lo planteado es igual a la acción combinada de las iglesias, los clubes, los ayuntamientos, las instituciones militares, la policía, los medios de comunicación, los cuerpos de socorro, los partidos políticos, las instituciones de la sociedad civil y los ayuntamientos. Tal cual como dijera en la víspera el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien reclamó mayores acciones contra el cólera, no se puede dejar el problema solo en manos del Ministerio de Salud Pública. A diferencia de Haití, nuestro país cuenta con el nivel logístico y de infraestructura adecuado para enfrentar con éxito la amenaza. Pero hay que establecer dinámicas más integradoras donde todos (personas e instituciones) independientemente de su condición o posición social, aportemos esfuerzo ya sea en el tema de las alertas, la concienciación, el cuido del agua (a macro y microescala) así como el protocolo adecuado para el manejo de pacientes.