ORLANDO DICE...
Danilo Medina, el Vicepresidente y los legisladores peledeístas
¿QUÉ COME?Los candidatos del PLD que mantienen sus aspiraciones después de haber conversado con el presidente Leonel Fernández, deben averiguar qué come el vicepresidente Rafael Alburquerque que adivinó que la situación había cambiado. Que no tenía sentido jugar por jugar. No solo declinó, sino que decidió apoyar a Danilo Medina. ¿Habló de una cosa y la otra con el mandatario? De seguro que sí. No lo dirán, ni tienen porque decirlo, pero ¿de qué más podían conversar en la etapa crucial del proceso? Incluso, para no equivocarse o confundirse, lo vio más de una vez. Y era necesario, puesto que una cosa era renunciar a la candidatura y otra respaldar al principal oponente. Pudo haberse declarado neutral, ya que esa era la posición de los oficialistas. Si no se quedó sin decisión fue porque advirtió que la reticencia inicial fue ganada por la militancia y que iba a producirse lo que se anuncia para hoy: la integración de catorce senadores y cuarenta y tantos diputados al trabajo político a favor de Medina... LA REUNIÓNAunque ya se hizo público a través de los medios, este importante apoyo a Medina no cayó del cielo. El pasado jueves, entre once de la mañana y una de la tarde, se produjo una reunión entre el candidato y el grueso de este grupo de legisladores en la Casa Presidencial. Obsérvese bien que el encuentro no fue en las oficinas de los bloques del Senado o de la Cámara de Diputados, ni en la Casa Nacional del PLD. Tampoco en el salón de un hotel. Fue en la Casa Presidencial, con toda la fuerza y el simbolismo del lugar. Repito: Quien tenga ojos para ver, que vea. De los perredeÏstas citaba en estos días que a semejanza de unos pájaros de la fauna nacional andan separados por el día pero que se juntan por la noche a dormir en el mismo palo. De los peledeístas puede decir algo mejor: que discuten en los aposentos, al borde de las almohadas, pero que terminan durmiendo abrazados en la misma cama. Y aunque sea muchos, el ayuntamiento es tan perfecto que ninguno cae al suelo. Aprendieron a amarse a pesar de las discordias... LO NUEVOLo curioso es que los peledeÏstas aprendieron en el poder a ser unidos, y ya nadie lleva la pelea a extremos en que no se puedan recoger las palabras o los gestos. Las experiencias amargas del pasado de Juan Bosch con Tonito Abreu, o Rafael Alburquerque, o Vicente Bengoa, o Max Puig, etc. ni se recuerdan. Incluso, hay que decir que ese nuevo ánimo forma parte de la jefatura de Leonel Fernández, que supo buscar y recomponer esas piezas sueltas y ponerlas a servir a un mismo objetivo. Entre Danilo Medina y los senadores y diputados se hablaron muchas cosas que poco a poco se irán conociendo en el transcurso de los días. Pues aunque no se condicionó el apoyo, se trataron algunos factores o situaciones a tener en cuenta por el candidato que era endosado por tan respetable fuerza partidaria. Por ejemplo, la vicepresidencia. Los legisladores llevaron y entregaron una encuesta que perfila la fórmula ganadora. No se quedó en nada, puesto que se reconoció el derecho del candidato a escoger su compañero, pero ese fue un aporte importante, ya que para ellos fue decisivo en dar el paso.... LA VICELa encuesta que llevaron y entregaron los senadores y los diputados a Danilo Medina lo coloca como ganador en la primera vuelta, muy por encima de Hipólito MejÏa y Luis Abinader, si su compañera de boleta fuera Margarita Cedeño de Fernández. No puede decirse que la primera dama sea lentejas (las tomas o las dejas), pero es un elemento que como segunda de abordo no provoca perturbación. Además, que a las consabidas razones estratégicas, se agregarían las aritméticas. Lo malo sería no tener de donde escoger candidatos a la vicepresidencia, pero si se cuenta con un venero, y entre los potenciales seleccionados hay que, además de dar estabilidad a la boleta, aportan ganancia, la suma resulta perfecta. Aunque lo importante por ahora es la comprensión del fenómeno electoral y de allanar el camino para que el escrutinio contribuya a afianzar las posibilidades. Los nubarrones en el PLD, que se pensó eran de tormenta, empiezan a disiparse. No se dice, pero se sabe cómo se aplacaron los vientos. Los dioses ña vecesñ entran en cordura...