Danilo agiganta sus pasos a la presidencia
El 16 de abril, hace apenas un mes, en una alocución al país, el presidente Leonel Fernández dejó abierta la posibilidad de que otro hombre del PLD pueda llegar a dirigir los destinos nacionales al declinar a una repostulación a la candidatura presidencial por su partido. Unos días más tarde, una encuesta de Gallup, da a conocer los porcentajes de preferencia a lo interno del partido morado y otorga al licenciado Danilo Medina un alto 60%, que lo coloca ya como el candidato a competir por la banda presidencial 2012-2016. A lo externo, otra encuesta presenta a los hombres fuertes de los dos principales partidos y le confiere a Hipólito Mejía alrededor de un 9 % sobre Medina, aún sin ser este el candidato oficial de PLD, sin la presencia a su lado de algunos sectores importantes de su partido, con una aparente falta de unidad y sobre todo a que el presidente Fernández no ha emitido, ni emitirá respaldo hasta que la convención no declare un ganador. Esos números cambiarán en muy poco tiempo, y si se realiza la misma encuesta hoy, el cambio debe ser notorio, sólo con la declaración del 12 de mayo, del grupo de influyentes miembros del Comité Político, ministros del gobierno, que ofrecieron su respaldo a Danilo Medina. Y cambiará aún más con el ruido que generará la convención morada y el levantamiento de los brazos a Medina Sánchez por el propio presidente Fernández. Pero falta más. La estatura política del licenciado Medina no es la que tiene el candidato del PRD. Es te tendrá que usar un bozal por toda la temporada eleccionaria, porque tiene mas posibilidades de mostrar debilidades con su lenguaje chabacano y soez. Danilo Medina, un político pulido, en comparación con el candidato blanco, muestra una gran simpatía y no es casual; él habla de los problemas que afectan al dominicano y plantea soluciones tangibles, sin llegar al odioso populismo que genera promesas incumplibles. Danilo construye un liderazgo concluyente, sin llegar a la demagogia. Rafael Hipólito Mejía Domínguez, con una frase de campaña que despierta en el momento empatía con el pueblo porque genera un sentimieno emotivo, pero es un concepto aéreo, desinflable, no tan solo porque no propone nada, sino también, porque ese “Papá” hizo poco por sus hijos cuando lo necesitaban.