SONDEO
Señas de Leonel
Que el presidente Leonel Fernández llamara a consulta a los distintos aspirantes del PLD, además de poner de manifi esto el rol de líder y eje del proceso interno, es la más clara evidencia de que en el partido morado difícilmente se aplique y tenga sentido una política de “brazos cruzados” en estos momentos.
El hecho de que prometiera hacer de árbitro y de garante del triunfo de su organización no signifi ca que fuera indiferente y dejara la bola correr en el terreno peligroso de la desmovilización partidaria, hacia donde apuntaba la “neutralidad de seguidores equivocados del gobernante amigo.
Por lo menos tres elementos del derrotero que tomaba la campaña del PLD pudieron infl uir para que el Presidente decidiera, con su llamado a la cumbre, tomar control y evitar desbordes: La afi rmación de José Tomás de que habría que ir a una segunda vuelta; la del doctor Almeida, de que Danilo no ganaría la convención, y los aprestos -ya dejados de ladobuscando un acuerdo entre cinco de los seis participantes Esto último, en vez de una estrategia de triunfo o intento contra el puntero Medina, se habría visto como un paso en falso y una muestra de debilidad de sus contrincantes internos. De todos modos, y aun cuando el líder del PLD tuviera razones adicionales, con su decisión de hacer un aparte con los aspirantes, el hombre envía una señal de que le interesa fortalecer la unidad y poner en marcha una estrategia de triunfo para su partido (puede que piense atender a la fuerte presión para que las primarias del 26 se cambien por un consenso), por lo que se pone al frente y toma el control del proceso desde ahora.
Con eso echa por el suelo los comentarios interesados de que en el fondo pudiera apostar a que en el 12 ganara un candidato contrario a Danilo. En situación diferente a la del 2000, Medina tiene ahora razón para decir que con los millones de fi rmas de Leonel, “va en coche” para el poder. Y es que, al no reelegirse, no sería obstáculo ni peligro para Leonel en el 16. Por demás, con la amarga experiencia de Salvador, que franqueó el camino a Balaguer en perjuicio de Jacobo y terminó en la Preventiva, el doctor Fernández no tendría por qué inventar, aun Hipólito repitiera lo de: ”No me toquen a Leonel”… Un detalle: Hay gente que ha dado un giro tal al discurso, que de “neutral” ha pasado a muy activa con lo del “consenso”…