Sin esperar recompensa

Recuerdo que hace un buen tiempo escuche de alguien decir... “Que lo que los seres humanos necesitamos es el conocimiento y el amor de Dios manifestados a través de nuestros semejantes”, y esto llega a mi memoria porque recientemente un viejo amigo al oír de otro una queja acerca de la situación económica que se le presentaba, dijo lo siguiente: he trabajado medio siglo en empresas privadas y de ese total solo en tres oportunidades en la administración publica, pero eso si,…en puestos de relativa importancia y consciente de las magnificas oportunidades de ganar mucho dinero extra, pero les aseguro que nunca me favorecí de nada mas, que no fuera el sueldo y los gastos que correspondían al puesto que desempeñaba y hasta hoy creo que siempre he sido reconocido como un empleado honesto y decente. Pero debo confesarles que no me apena el hecho de que ahora, que estoy entrando a la vejez no tengo dinero para jubilarme y debo seguir trabajando día a día para mantener los gastos de mi familia. Pero que orgullo y que felicidad me causa el hecho de ser reconocido hoy por mucha gente, amigos y familiares como alguien que hizo siempre lo mejor que pudo por los demás sin esperar recompensa, por lo que no me arrepiento de haber vivido así toda mi vida...!!Cuanta nobleza ¡!...Que pena que esto es algo que prácticamente parece que esta desapareciendo en este país. Decía Séneca, el filosofo de la antigu¨edad, en aquellos anos finales de su vida en cartas a su amigo y discípulo Lucilio, “la verdadera nobleza esta en la practica de la virtud”. “La gente se angustia porque los medios que conducen a la felicidad los confunde con la propia felicidad”. ¿”Quien es verdaderamente noble?...”Aquel a quien la naturaleza dispuso debidamente para la virtud”. Las tantas actividades políticas que se nos presentan cada día, donde parece ser que los únicos felices son los funcionarios públicos, quienes exhiben una riqueza increíble adquiriendo bienes materiales que dejan estupefactos a vecinos y amigos, dejan mucho que desear con su mal ejemplo, porque todos sabemos de donde procede esa riqueza y sin embargo a ellos les importa un bledo, porque no tienen el mas mínimo grado de decencia. Nos preocupa el hecho de que cada día son más los interesados en aprovecharse de las facilidades que se permiten en el gobierno para que cualquier carajo pueda disponer de los fondos públicos para su provecho personal. Todas las personas conscientes de este país debiéramos proponernos incitar y motivar a los demás para promover el ejemplo de la felicidad de mi amigo, quien posiblemente nos está tratando de transmitir un mensaje que podría ser todo lo que necesitamos para también ser familiarmente y colectivamente feliz...