Respuesta a Báez Guerrero
Estimado José:En tu artículo de hoy sobre Donald, publicado en la página editorial del LISTÍN DIARIO, en el que haces merecidos elogios de mi inolvidable amigo y compañero de labores en el Gobierno del Triunvirato, haces la afirmación de que cuando la muerte o asesinaro de Manolo Tavárez, yo era miembro del gobierno. Eso es mentira. En ese momento, los miembros del Triunvirato eran, además del propio don Emilio, Manuel Enrique Tavárez Espaillat y Ramón Tapia Espinal. Los tres ciudadamos eminentes de este país que merecen el aprecio, el cariño y el buen recuerdo de todos los dominicanos por la forma en que toda la vida se condujeron como ciudadanos y como personas. En ese momento yo estana en España, rumbo a Italia, donde iba a ocupar la posición de Embajador de la República Dominicana, cargo en el cual estuve hasta abril de 1964, en que Donald me llamó por teléfono para sustituir a mi inolvidable amigo Ramón Tapia Espinal, quien había renunciado como mimebro del Gobierno. Consideré un deber patriótico mío aceptar lo que me ofrecía Donald con el único interés de servir a mi país. Después que terminó ese gobierno, por la situación que se produjo el 24 de abril de 1965, más nunca he vuelto a participar en nada que sea política y me he dedicado única y exclusivamente a mis tareas como abogado y jurisconsulto. Te agradeceré aclara en tu artículo que en el momento de la muerte o asesinato de Manolo Tavárez no estaba en el país. Desafortunadamente nuestra historia está llena de errores como ese. Por eso me han rogado muchos amigos que escriba mis memorias y lo que sé de mí mismo, y yo les he contestado que no escribo nada porque nadie me lo creería porque aquí todo el mundo aquí se cree lo que se quiere y no lo que es.

