Las verdades ocultas de Gómez Bergés
Recientemente el doctor Víctor Gómez Bergés puso en circulación su última obra: “Verdades ocultas del gobierno de Juan Bosch y de la Guerra de Abril”, con un relato inédito del capitán constitucionalista Ricardo Bodden. No es poco lo que se ha escrito sobre la Revolución Constitucionalista, que ayer 24 de abril cumplió 46 años y que se inscribe como el más hermoso hecho histórico nacional del ultimo siglo. El libro, que comienza con el regreso de Juan Bosch al país en octubre de 1961 y su triunfo electoral algo más de un año después, nos ofrece una panorámica interesante de lo que ocurría en aquella época. Y nos ofrece también –algo importante– una panorámica con respecto a todas las fuerzas, internas y externas, que se aunaron e incidieron para dar al traste con el régimen legalmente instituido en 1963, lo que culminó con el golpe de Estado de septiembre del mismo año, golpe que torció el destino del pueblo dominicano y cuyas repercusiones, todavía hoy, a más de cuatro décadas de su ocurrencia, aún estamos sufriendo y lamentando, porque otra hubiera sido nuestra vida de haberse respetado el gobierno del profesor Bosch. Pero sin duda lo de mayor relevancia en esta obra del Dr. Gómez Bergés, lo constituye el relato del capitán constitucionalista Ricardo Bodden, quien hace importantes revelaciones, entre las que cabe destacar el papel jugado por el coronel Thomas Fisburn, para la época agregado aéreo de la embajada norteamericana en el país y sus “instrucciones” al general De los Santos Céspedes para bombardear el puente Duarte. El testimonio de Bodden nos revela el papel jugado por algunos personajes de la época, cuyas posiciones frente al movimiento constitucionalista desconocíamos y descubre las actitudes de otros ante la contienda bélica y la situación del momento, lo que coloca al lector en posición de juzgar, a su mejor parecer, esas actitudes. El libro, sin duda alguna, desatará controversias. Algunos estarán de acuerdo con su contenido, otros lo detractarán. Pero lo importante es comprender que el autor consideró un deber de su conciencia hacer el relato y descubrir las verdades ocultas. Quizás a don Víctor lo inspiró una sentencia del comandante Fidel Castro cuando dijo: “Nos han hecho vivir en la mentira y convivir con ella; por eso, cuando vemos la verdad, parece que el mundo se derrumba”.

