Escándalo en Jerusalén

La prensa hablada en aquel primer Jueves Santo en Jerusalén debía traer muchas noticias. Ciertamente, el apresamiento de Jesucristo en el huerto de Getsemaní, como también la traición de Judas, el escándalo de uno de los discípulos que negó y que vendió al Maestro por 30 monedas de plata, este primer escándalo de un seguidor de Jesucristo, de uno de los apóstoles, de una de las cabezas que estaban cerca de Él. A cuántas personas ese escándalo debió haberlas hecho caer y haberles hecho mucho daño, y podrían muchos decir: ¡Miren a éste!, que incluso llegó a predicar el Evangelio, a llevarlo a otras partes, aquel que era amigo cercano de Cristo Jesús, ¡Miren cómo ha actuado! ¡Ha vendido al Maestro! Si eso lo hace él, qué se puede esperar de otra persona. La conducta de Judas, en aquel tiempo de Israel, y de Jesús, debió ser noticia de primera plana. Escándalo en Jerusalén por uno de los seguidores cercanos de Jesús. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.