MUCHACHOS CON DON BOSCO
Descansar en Semana Santa
Es increíble lo que sucede en estos días, aparecen miles de anuncios promocionando “unos días de descanso” en lugares paradisíacos. Concomitantemente aparecen unos anuncios con la finalidad de vender los productos que conviene tener durante este tiempo: cremas, bañadores, comidas, bebidasÖ El mercado quiere tener muchas “ganancias” en la Semana Santa. En el Evangelio hay “un anuncio” en el que Jesús nos dice: “Si están cansados y agobiados, vengan a mí, que yo les aliviaré”. Y en otro lugar: “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma”. Pues bien, hay otra “oferta” que es infinitamente mejor, aquella que nos da la oportunidad de celebrar y vivir lo que verdaderamente es la Semana Santa, la que nos puede llevar al verdadero “descanso” que necesitamos: a celebrar y vivir los misterios de nuestra salvación. La decisión de lo que vamos a hacer en Semana Santa es de cada uno de nosotros, y el saber escoger lo mejor es de sabios. Hay que elegir lo que verdaderamente es “fundamental”, pues todo lo demás es relativo. La Semana Santa es la más importante del año porque en ella nos situamos en lo fundamental de la vida, en lo verdaderamente importante. Cuando dejamos lo fundamental y lo más importante, corremos un riesgo muy peligroso. ¡Que nadie se pierda estos maravillosos días de “descanso”, a los que nos invita Jesús cuando nos dice: “Vengan conmigo a descansar”! En el Jueves Santo, Jesús nos ofrece un maravilloso “descanso” en el pensamiento del Amor de Dios, que está en el origen de todo lo que conmemoramos, “Porque tanto ha amado Dios al mundo, que le ha entregado a su Hijo Unigénito”. También podemos “descansar” en la Celebración de la Eucaristía y del Sacerdocio y en el Lavatorio de los Pies, donde nacerá en nosotros la actitud del servicio. También podemos “descansar”, en el Viernes Santo, esta vez el descanso es en la Pasión de Cristo. Las narraciones de la Pasión cobran nueva vida, como si los hechos se repitieran ante nuestros ojos. Descansar en el Vía Crucis, paso a paso, escena a escena, repitiendo el mismo camino que hizo Jesús, descansar en Getsemaní, en el pretorio, en el GólgotaÖ Descansar escuchando las Siete Palabras. El “descanso” del Sábado Santo es un descanso, en el que nos vestimos de luto. El lugar para descansar, este día, es el Santo Sepulcro. Es un descanso en silencio, en anonadamientoÖ Es el descanso en el que se siembra la semilla de la esperanza. Y como maravilloso colofón, viene el “descanso” del Domingo de Resurrección. Es el descanso del discípulo a quien se le aparece el Cristo Resucitado. Es el momento de “descansar en la plenitud de Cristo”. Desde este Domingo, el domingo de cada semana, es el día de descanso, dejando nuestros trabajos para descansar en Jesús Resucitado. ¡Te invito a la mejor opción de “descanso” para estos días!

