EN RELEVO
La presidencia de la Cámara
En lo que el presidente Fernández define su futuro político, sus compañeros de la cúpula dirigencial peledeísta no están por la labor de llevarle la contraria. Y es que a su reconocido liderazgo se suma una condición que no puede esconderse: sus compañeros no desean hacerle sentir “la soledad del poder”. Y es que salvo situaciones inesperadas, a Fernández le quedan dos años de gobierno, que los pasará en medio de la vorágine de aspiraciones a sucederle. De ahí que desde el comité político se tenga la intención de proteger y acompañar al líder en este proceso, y eso es apoyarlo en cual que sean sus decisiones. Lo están demostrando con la elección del bufete directivo de la Cámara de Diputados. Las pugnas grupales y hasta los vínculos personales han pasado a un segundo plano. Importa lo que piense y lo que convenga a Leonel. Y al Presidente le interesa que el sustituto de Julio César Valentín, tenga con él la misma sintonía que el hoy senador electo. Y no sólo por la cercanía política de esa relación, sino también por la magnitud de las tareas pendientes en el marco de la “revolución democracia” que, según el Presidente, dio su primer paso con la aprobación de la Constitución. Decenas de leyes deben ser adecuadas y nuevas legislaciones deben ser aprobadas, y esa labor será seguida de cerca por Fernández, comprendiendo que el mayor legado de su gestión será dejar sentadas las bases del prometido fortalecimiento institucional. De ahí que el perfil del próximo presidente de los diputados debe también ser compatible con esa titánica labor. El otro elemento a tomar en cuenta es el factor regional. Durante los últimos cuatro años la Cámara de Diputados ha estado dirigida por un representante de Santiago, mientras el Senado es conducido desde el Distrito Nacional. De ahí que el Presidente ñy con él la mayoría del CPñ se inclinen porque el sustituto de Valentín también venga del Cibao. Todos estos factores apuntan a que mañana se seleccionará al diputado Abel Martínez como próximo presidente de la Cámara. Y es que Martínez reúne las condiciones profesionales, es abogado, fue fiscal, y es un estudioso y conocedor de las leyes, además de conocer los intríngulis de la Cámara, pues va a su tercer período como representante de su provincia. Es un hombre de la más absoluta confianza y cercanía con el Presidente, y proviene de la región Norte. Hay otros aspirantes con iguales meritos y condiciones, pero parece que la actual coyuntura favorece a Abel.