ORLANDO DICE
El PLD sin un diagnóstico aún de las elecciones
TodavíaEl PLD lleva dos reuniones del Comité Político y todavía no tiene un diagnóstico claro de las pasadas elecciones. Y no lo tiene porque las apreciaciones son disímiles y contradictorias. Hay dirigentes que entienden que el partido superó la prueba, en tanto otros se expresan con preocupación. La primera impresión fue de que había arrollado, pero al paso de los días la racionalidad impone prudencia. Si, pero no. Por ejemplo, hubiera sido mejor menos senadores y más diputados, pues con la actual correlación de fuerzas en la Cámara Alta no ha habido problema, y sin embargo, en la baja, en muchas ocasiones los oficialistas han tenido que dar la boca. Cuando los estrategas del PRD dejan de rumiar las penas de sus candidatos, y hacen cálculos, caen en la cuenta de que la próxima bancada tendrá un poder de oposición superior al de ahora, y que podrá impedir que el Ejecutivo observe leyes. Es decir, que el panorama no es para cantar victoria, o por lo menos no de la forma desenfrenada y delirante de los días posteriores a los comicios. La cautela, por tanto, tiene su explicación... ComisionesLa dificultad de la primera reunión se quiso salvar encargando a una comisión de tres un informe de todos los acontecimientos de las pasadas elecciones, con sus conclusiones, de manera que sirviera de ayuda-memoria, y en un segundo encuentro discurrir de forma lineal, sin las consabidas disgresiones de los teóricos que planean y nunca aterrizan. Sin embargo, en el documento hubo más deficiencias que satisfacciones, y hubo que volver a hacer la tarea, adicionando un cuarto miembro. ¿Qué puede aportar este cuarto integrante por escrito que no pudo hacer de boca? Hay que sospechar que el Comité Político está enredado en sus propias patas y de lo que se trata es de cabalgar adecuadamente y no caerse del caballo. El problema no es de cálculo, pues dos y dos son cuatro, y se hace fácil saber si la meta era cuatro o cinco o seis. El problema es determinar las fallas, las faltas, y hacer proyecciones en base a realidades y posibilidades, pues no siempre lo que se tiene como presente asegura futuro... LidiaA veces es más difícil lidiar con el triunfo que con la derrota, pues se puede seguir montado en el palo, pero este ser quebradizo y no ser asiento por mucho tiempo. Además, el retraso del análisis de las pasadas elecciones provoca un retardo en cadena de otras tareas también pendientes, y que no pueden llevarse a cabo si no hay un horizonte claro. De la lectura que se dé de los resultados dependerá el manejo de la gobernabilidad, de que el PLD sea tacaño o generoso, incluso dispendioso del poder otorgado. Las otras fuerzas políticas lo saben, y por eso, aun cuando hay peledeístas que plantean que ellos se dan y se sobran, todavía se aguarda un mayor discernimiento y que se considere lo oportuno del equilibrio. El gobierno es el primero que debe saber si quiere paz o guerra, y a la paz no se llega sin reciprocidad. Si no se hicieran o fueran necesarias estas disquisiciones, el Comité Político no tendría que dar tantas vueltas para determinar si el PLD perdió o ganó, y hubiera decidido desde la primera reunión... AhítoEn todo caso, pudo haberse dejado el problema de los resultados de las pasadas elecciones, para que fuera resuelto por los sabios de Bizancio, y procederse a la selección de los nominados a los bufetes directivos de las cámaras. En especial la de diputados. O decidir respecto a la Liga Municipal Dominicana. O el modo de integración de la sala capitular de los ayuntamientos. Sin embargo, no. No, porque son elementos de una misma cuestión, y si no se soluciona una, no pueden solventarse las otras. ¿Puede el PLD dar o quedarse con la presidencia de la cámara baja, o dejar en un limbo la LMD, o no orientar en relación al mando en los municipios? Dice no tener urgencia, pero sí la tiene. Lo que no tiene claro es cómo proceder. El mucho poder ahíta, y nadie piensa bien cuando tiene la barriga más llena de la cuenta...