ORLANDO DICE
La carta a Aura Celeste, Bello Rosa y el agravio a la Contenciosa
La pataVirgilio Bello Rosa hundió las extremidades inferiores sin darse cuenta e intentó corregir su error con una picardía a lo Tres Patines, quien se hizo famoso diciendo que “quien mete la pata y la saca a tiempo, queda bien”. Suscribió un documento, en su condición de delegado político, en que se afirmaba que el PRD no confiaba en la Cámara Contenciosa, considerada en su conjunto, pues no discernía entre sus jueces. La desconfianza alcanzaba a todos, y para los fines de los fallos pendientes, todos eran borrados con mierda de gatos. No hay dudas de que ese escrito fue redactado ab irato, y que después, superado el fastidio, se sintió la necesidad de recoger en parte esas palabras y enmendar la falta. Si no el partido, por lo menos Bello Rosa, tan galante y discursivo. Dirigió una comunicación a Aura Celeste Fernández en que niega el agravio, pero de una manera tan torpe que no hace más que implicarla en la causa perdida de su partido... ModeloLa carta, fechada 21 de junio y recibida por secretaría a las 1 y 50 de ese día, es un modelo de lambisconería. La escribió el hombre, el amigo, el político, pero no el delegado o el abogado que postula ante un tribunal a favor de una causa que sabe perdida. El primer párrafo marca el tono y lo dice todo: “Las personas que como Ud. actúan con respeto a sí misma y con respeto a los demás no necesitan defensores, son sus actuaciones y sus méritos la mejor carta de presentación. Ud. no necesita abogados que la defiendan, no necesita que nadie la halague por sus méritos personales, estoy seguro, porque le conozco, que para Ud. estar de acuerdo con su conciencia es suficiente y sobra, y es lo que ha repetido ahora”. ¿Por qué Bello Rosa escribió esas líneas, si la magistrada Fernández no se había dado por aludida ni había protestado el alfilerazo del pronunciamiento de marras? La correspondencia es canto y lloro: “...porque uno ve en los medios de comunicación gente que escribe y que no toma en cuenta el proceder de los demás...”. Los mediosEs decir que, si como dice en el inicio del párrafo cuatro, “en algunos medios de comunicación de la mañana de hoy” no se hubiera hecho referencia a la mezquindad del PRD, de no reconocer el trabajo llevado a cabo por la Cámara Contenciosa, las cosas se hubieran quedado como estaban originalmente, en agravio y ofensa sin réplica. Bello Rosa recapacitó porque la insidia o la perversidad de la prensa (o tal vez de una columna) le hicieron ver el error táctico que estaba cometiendo, al incluir en el paquete de la Contenciosa a una real o potencial aliada. Incluso, subraya lo que a todas luces deviene en discriminación, pues no sólo enaltece a la magistrada Fernández, sino que se lo participa a sus compañeros, estableciendo diferencias. Ese envío de copias fue una falta de tacto, pues reitera la afrenta, pero también la pone en apuros. Los demás jueces tendrán que verla con malos ojos y saber que duermen con el enemigo, pues los partidos y los políticos no conocen de nobleza y solo distinguen a los suyos... El auxilioVirgilio Bello Rosa se vio obligado a sacar comida aparte a Aura Celeste Fernández porque su voto razonado fue una bendición del cielo. El PRD no tenía argumentos para defender en buen derecho la causa de Pedernales y la jueza Fernández le aportó de su propio caudal. La ciencia de la magistrada fue tan maravillosa que él y sus colegas se auxiliaron de sus razonamientos, copiándolos de manera íntegra en la última de sus instancias. Se pensaba que los jueces estaban para juzgar, pero a partir de esta experiencia, también postulan a favor de una de las partes. Aura Celeste Fernández bien valía una carta, y Bello Rosa tan discursivo y galante tuvo esa encomienda. Después de ese escrito, el ego puede salírsele por la boca...