Cansancio social

No habiéndose recuperado la sociedad dominicana de la resonancia de los resultados en las elecciones de medio tiempo, y faltando la decisión final de votos nulos, observados e impugnaciones, el país político ha entrado sin treguas en el objetivo estratégico correspondiente a las elecciones presidenciales 2012. En los últimos días, el mayor partido de la oposición, PRD, todavía no repuesto de las pérdidas congresuales y municipales, además la ausencia de representatividad en el Senado, abre las puertas con la presentación formal de su precandidatura a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario del ex Presidente Hipólito Mejía. Por el otro lado, en el partido de gobierno se respira el afán para que el Presidente Fernández no lleve a cabo el propósito de presentarse en 2016 y lo haga ahora, justificando que ya no hay tiempo para otro. De realizarse es un signo perturbador para el futuro dominicano. Con un absoluto pesar, es muy obvio observar que los problemas sociales siguen presentes en las masas populares; especialmente por la agudización de la administración actual, al no querer ejecutar los límites y controles en frenar la corrupción ni la impunidad, el auge de la criminalidad, el padecimiento de la delincuencia barrial que viene creando desesperaciones en las comunidades, en una sociedad que presenta síntomas evidentes de cansancio social. Si a todo cuanto antecede le agregamos el frenesí desquiciante de una actividad proselitista hasta el 2012, las reacciones de este pueblo serían impredecibles. Es hora pues, que partidos, candidatos y ciudadanos den muestra de madurez.