ORLANDO DICE
El PLD trata de organizar la casa luego de la fiesta y las expectativas Principal
RutinaExistían expectativas porque los peledeístas están como los perredeístas que no se aguantan ni se contienen y quisieran que el vaso se rebose y el agua corra cada vez que deciden beber. Sin embargo, la reunión del pasado lunes fue lo que había adelantado esta columna: una especie de “briefing”, sin entrar en materia ni consumirse en detalles. Un poco organizar la casa después de la fiesta y colocar las mesas y las sillas en sus lugares habituales. Luego de ese ir y venir entre inquietudes y temas, se consideró conveniente que una comisión se ocupe de recoger los resultados, analizarlos y rendir un informe al Comité Político, de manera que este organismo saque sus conclusiones y determine qué hacer. Incluso, se aprobó que fuera integrada por Temístocles Montás, como coordinador de Estrategia; César Pina Toribio, como delegado político ante la Junta Central Electoral, y Danilo Díaz, como encargado de la secretaría de Asuntos Electorales. Es decir, que la perspectiva será lo más amplia posible... La caceríaTambién se trató lo que tiene que ver con sanciones, en particular las expulsiones, y se llamó la atención sobre un fenómeno que se está dando en los periódicos, en que se informa de medidas que no han sido decididas ni anunciadas por la dirección. Si no se ha bajado línea ¿sobre qué base se está castigando a compañeros, incluso echándolos de las filas del partido? Por ejemplo, el caso de Guerra. Supuestamente fue expulsado un grupo de peledeístas, y éstos se enteraron por la prensa. O la denuncia del más mesiánico de los Serrulle de un propósito parecido en Santiago. Las normas son otras. Estas situaciones deben ser ventiladas en presencia de los afectados, de manera que tengan derecho y oportunidad de defenderse. El PLD aparenta ser un partido autoritario, pero no tanto para anular su propia democracia; y por otra parte, no hay ánimo de desatar una cacería de brujas, como ocurría en un pasado ñen cierto modoñ remoto. Cuando las elecciones internas, hubo advertencias, pero fue una forma de corregir a tiempo, y sin llegar al uso de la fuerza, algunos desbordamientos de pasiones... NombresEl punto más crucial que tiene el PLD, fuera de la reelección: la escogencia de los directivos de las cámaras legislativas, también fue abordado. Se barajaron nombres (dije nombres), pero no se llegó a ninguna conclusión, y más bien fue un tanteo para lo que deberá decidirse el próximo martes 22. Aunque sí parece que será un peledeísta, y que entre los aspirantes los mejores posicionados son Radhamés Camacho y Abel Martínez. Lo de Martínez vendría por Santiago, aunque en el caso de Julio César Valentín fue más bien una compensación por haber sacrificado su senaduría. No obstante, hay que convenir en que Santiago sigue siendo Santiago, y de alguna manera hay que reconocer a los dirigentes que se mantuvieron fieles al partido ante la apostasía de Gilberto Serrulle. Camacho, además de miembro del Comité Político, se llevó las palmas con el trabajo que hizo en el pasado proceso electoral. La distinción sin premio no vale, y el PLD es clientelista hacia adentro, del mismo modo que el gobierno lo es hacia afuera. Tanto tiempo en la banca, es justo llamarlo a juego... La cherchaEl cumpleaños al vicepresidente Rafael Alburquerque dicen que fue espontáneo, pero hubo bizcocho, y de seguro que se compró con premeditación. Intriga que se le cantara el “celebro tu cumpleaños” del maestro Soler y no el clásico “Happy Birthday” de los norteamericanos. El bizcocho se retiró de la mesa, pero el personal de apoyo lo sirvió en platos y con servilletas, y todos comieron, excepto José Joaquín Bidó, que alegó ser diabético. Euclides Gutiérrez no se queda fuera nunca. Dijo que Alburquerque con sus setenta años califica para el Club de los Dinosaurios, del que se autoproclama presidente. Aunque la emoción del Vice fueron las palabras de su compañero de abordo, el presidente Leonel Fernández...