La Cámara de Diputados

La elección del próximo presidente de la Cámara de Diputados al parecer se ha convertido en estos momentos en la manzana de la discordia para el nuevo Congreso que tiene previsto instalarse el 16 de agosto. Sobre todo para algunos diputados reelectos y dirigentes del partido de la Liberación Dominicana y aliados y unos que otros miembros de su Comité Político, quienes desde ya han anunciado que este es un tema que habrá de colocarse en la agenda de la próxima reunión del CP, no así, para su presidente y presidente de la República doctor Leonel Fernández. Los únicos sobrevivientes en la cámara baja, reformistas y aliados del PLD, Ito Bisonó, Marino Collantes y Rogelio Genao, ya han expresado sus aspiraciones a la presidencia de dicho organismo bajo el alegato -un poco chantajista- de la teoría de la gobernabilidad, olvidando por completo lo que todos conocemos, que el próximo presidente de la Cámara de Diputados tendría que ser, de entre de todos los que aspiran, una persona de la entera confianza del presidente Fernández y del PLD y más que nada, de la provincia de Santiago. Con la salida de Julio Cesar Valentín, su actual presidente, fuera electo senador por la provincia de Santiago, todo parece indicar que la persona de más confianza con que cuenta el presidente Fernández entre los diputados que aspiran a dirigir dicha Cámara, está el joven talentoso santiaguero licenciado Abel Martínez, ex fiscal de Santiago, que lleva dos periodos consecutivos siendo diputado y ahora resultó ser el más votado de la provincia, y quien al igual que Valentín, es un digno representante de Santiago y una persona a quien el presidente Fernández ha categorizado por ser este el responsable de la Ley de Amparo. El licenciado Abel Martínez es un diputado moderado y prudente que mantiene y maneja según afirman varios de sus colegas, muy buenas relaciones con los demás diputados de las diferentes bancadas, y con los sectores económicos e influyentes de la provincia de Santiago. Esto lo convierte en el próximo presidente de la Cámara de Diputados y más que nada en fuente de equilibrio dentro del Congreso y para el presidente Fernández.