ORLANDO DICE...
Esperan cambios en las políticas y en funcionarios
El tiempoEl presidente Leonel Fernández no tiene viaje pendiente en lo inmediato, por lo que podrá dedicar todo su tiempo a dos cosas fundamentales: gobierno y partido. Los cuales, aunque se crea que no, están descuidados. Del gobierno se esperan cambios en las políticas y en los funcionarios. Unos por vacantes y otros a consecuencia del resultado electoral. Ni el gobierno ni el partido celebraron su triunfo, y si no lo hicieron en los días siguientes, no lo van a hacer en los posteriores. Puede convenirse en que pasó el tiempo de fiestas, pero no para leer de manera sucesiva y profunda lo acontecido. Si el PLD cree que le fue bien, tiene que chequear sus normas internas y recomponer sus mandos. Si el gobierno considera que superó la prueba, también debe hacer ajustes. En batazos de largo alcance muchos peloteros se lesionan al correr las bases. Eso pudo haber ocurrido con el partido oficial y con su administración. Andar con un solo ojo para ver todos, como las brujas de Furia de Titanes, es casi moverse a ciegas, y no creo que eso convenga si el proyecto político de los morados no se agota en una sola jornada... ReuniónEl Comité Político, por ejemplo, deberá reunirse a principio de semana y empezar a considerar aspectos mayores y menores del pasado proceso electoral. El record es bueno, pero no deja de ser inquietante cuando se interpreta al revés. No es un jobo haber ganado cuatro elecciones consecutivas con m‡s de un cincuenta por ciento, que no es cincuenta por ciento cuando se le saca la raíz de los aliados. Las evaluaciones, por tanto, hay que hacerlas, pero con prudencia. Si falta la prudencia y se exagera la desproporción podrían clavarse los cuchillos, y hay heridas que no curan rápidamente. ¿ Se abocará este organismo a conocer de una vez los directivos de las cámaras ? De seguro que no. Todavía no se ha hecho la proclamación de los ganadores ni la entrega de certificados. Incluso, habría que ver si la Cámara Contenciosa habrá terminado su trabajo. Los peledeÏstas, por demás, no tienen razón para apresurarse. La ansiedad y la prisa corresponden a quienes desde fuera golosean, y que ni siquiera saben si participarán en el sorteo, mucho menos si tienen posibilidades de éxito... La formaIncluso, a los de adentro intriga el procedimiento. Si las votaciones se harán de manera individual y secreta, o por el contrario, si se buscarán consensos sobre bases nuevas, que no sean las simpatías personales o el espíritu de grupo. No hay dudas de que la experiencia anterior, en que Lidio Cadet, un hombre de Dios, perdió la compostura y convocó a los demonios ante la afrenta de sus compañeros del Comité Político de dejarlo de lado y decidirse por Julio César Valentín, quien no era miembro de ese organismo ni tenía en su haber, como el ofendido, muchos años de secretario general junto a Juan Bosch. No obstante, hay quienes no creen que en el CP haya que jugar a las escondidas, y se trae a colación el manejo del Caso Serrulle, en que cada integrante jugó con las cartas viradas, incluso llevando la contraria al presidente y líder Leonel Fernández. Aunque tal vez lo m‡s crucial no sea el método de elección, sino el origen del candidato: si procedería de sus propias filas o se aventurarían por un aliado o por la oposición... La vacanteEn el caso de Julio César Valentín hay un aspecto sutil que lo coloca en situación incómoda. Durante estos años fue miembro con voz pero sin voto del Comité Político, como un bonus por su condición de presidente de la Cámara de Diputados. Ahora cesará en esas funciones, e ipso facto quedará fuera de ese importante órgano de decisión del partido. Evidentemente que es mucho sacrificio político, y no hay dudas de que se le hará difícil acostumbrarse a ser de nuevo guardia raso. ¿ Acaso no podría buscarse un bajadero ? Está la vacante de Norge Botello, pero la facultad de llenarla corresponde al Comité Central...