La suerte de Haití

La suerte de Haití está echada. “La Cumbre Mundial sobre el futuro de Haití,” evento que tuvo la asistencia de 90 delegaciones cumplió los objetivos esperados. La cita convocada por el presidente Leonel Fernández contó con la estelar presencia del ex presidente Bill Clinton, comisionado especial de las Naciones Unidas para la Reconstrucción de Haití. El presidente René Préval y el primer ministro Jean Max Bellerive, lideraron la comitiva haitiana. El encuentro internacional se desenvolvió sobre acciones prácticas, que es lo que se necesita en estos momentos. La comunidad internacional ha trazado la ruta crítica que iría resolviendo las necesidades más perentorias que sufre la población como, la falta de vivienda, rehabilitación de infraestructura de caminos, electricidad, alimento, agua, forestación y sanidad, entre otras prioridades. Países como Brasil y Venezuela ya anunciaron sus contribuciones. Brasil dio un primer aporte de 55 millones de dólares y Venezuela anunció la creación de un fondo de 2,650 millones de dólares en asistencia petrolera. El aporte de los dominicanos se dio desde el primer momento cuando se activó una rápida respuesta de ayuda de emergencia para asistir a los heridos y desmovilizados por el terremoto. El Gobierno organizó una flotilla de unidades móviles de los comedores económicos para contrarrestar el hambre y la desesperación y darle a miles de nacionales haitianos las tres calientes. Miles de contribuyentes colectaron dinero, alimentos, vestidos, medicinas, cobijas, agua en botella y asistencia humanitaria ejemplar como el caso de Sonia Marmolejos. Se ha anunciado además un proyecto de construcción de un moderno instituto de educación superior en el vecino Estado con aportes del erario público y privado.