MUCHACHOS CON DON BOSCO
Don Bosco llega a RD
El 25 de junio llega la Urna de Don Bosco a República Dominicana. Una agradable visita; pues viene para estar durante quince días en nuestra Quisqueya, el santo patrono de nuestra juventud. Se trata de una imagen de San Juan Bosco, la misma que se encuentra en Turín, en la Basílica de María Auxiliadora, y en su interior está contenida una reliquia del cuerpo del santo. La Urna de Don Bosco, que está visitando todo el mundo, realizará un largo camino con el fin de visitar todas las obras salesianas existentes en el país. Este caminar de la Urna ha de ser una verdadera procesión religiosa que exprese la más genuina manifestación de fe. La congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos nos da las siguientes indicaciones: Desde un punto de vista teológico, la ruta que realizará la Urna, es decir, la procesión o procesiones que tendrán lugar, serán un signo de la condición de la Iglesia, pueblo de Dios en camino, con Cristo y detrás de Cristo, consciente de no tener en este mundo una morada permanente, marcha por los caminos de la ciudad terrena hacia la Jerusalén celestial. Es también signo del testimonio de fe que la comunidad cristiana debe dar de su Señor, en medio de la sociedad civil. Además es signo de la tarea misionera de la Iglesia, que desde los comienzos, según el mandato del Señor, está en marcha para anunciar por las calles del mundo el evangelio de la salvación. Desde el punto de vista litúrgico, la Ruta de la Urna estará orientada como una verdadera celebración de fe: presentando el recorrido a realizar de obra en obra salesiana, como el camino de la comunidad que vive en el mundo y se dirige hacia la comunidad que habita en el cielo, celebración presidida por la autoridad competente, iniciando con un momento de fervorosa oración y con la proclamación de la Palabra de Dios; valorando el canto y las aportaciones de instrumentos musicales, concluyendo la procesión con una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, fuente de toda santidad, y con la bendición impartida por el celebrante como expresión final. Finalmente, desde un punto de vista antropológico se pone de manifiesto el significado de la Ruta de la Urna como “camino recorrido juntos”, participando en el mismo clima de oración, unidos en el canto, dirigidos a la única meta, los fieles se sienten solidarios unos con otros, decididos a concretar en el camino de la vida los compromisos cristianos madurados en el recorrido procesional. Esperamos que la presencia de Don Bosco entre nosotros, expresada en el recorrido de su Urna, provoque en todos una actitud de veneración y de acción de gracias por los dones que por su mediación Dios nos concede, sobre todo a los jóvenes.