No los detengan

Cuarenta y ocho horas antes de las elecciones del pasado 16 de mayo, el gobierno detuvo sus planes sociales. Lo hizo a requerimiento de la Junta Central Electoral y a solicitud de los partidos de oposición. Se alegó que esos planes estaban siendo usados en favor del partido de gobierno. Muchos atribuyen a esto la victoria alcanzada por el PLD. El gobierno defendió esos programas, pero los detuvo. Pasado el proceso electoral, aunque todavía se cuentan votos y se conocen quejas, la población reclama el reinicio de esos planes. Los comunitarios claman porque continúe el asfaltado de calles, la distribución de alimentos, el reparto de electrodomésticos y los operativos de salud. Esa, ciertamente, no es la solución a los problemas de hambre. No es la mejor forma de echar el país hacia adelante. Quisieramos un país que avance firme. Queremos ciudadanos que en vez de recibir un pescado y alimentarse un día, puedan tomar el anzuelo e irse a pescar cada día. Nadie puede negar que el presidente Leonel Fernández ha logrado avances importantes en infraestructuras, túneles, elevados, carreteras, viviendas y calles. La primera y segunda línea del metro apuntan hacia la modernización del tránsito. Tecnológicamente hemos crecido más de lo esperado. El funcionamiento de las oficinas del Estado marca hoy una diferencia del cielo a la tierra. ¿Por qué no lo hicieron otros gobernantes? Sencillo, no tuvieron la visión. Los planes suspendidos después del 14 de mayo deben ser reanudados, claro, conscientes de que esta no es la solución al hambre, el desempleo y la falta de salud de los dominicanos. De verdad necesitamos avanzar y ese no es el camino ideal, pero, mientras el hacha va y viene, el hambre de miles de familias encuentra una mínima satisfacción con estos programas de solidaridad puestos en marcha por las autoridades. Además, quedaría claro que el objetivo de estos planes no era exclusivamente lograr el voto ciudadano. Que no se detengan.