Enseñanzas de una elección

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Silvio Herasme PeñaSanto Domingo

El Partido de la Libración Dominicana (PLD) tiene perfecto derecho en sentir una gran satisfacción por los resultados de las elecciones del 16 de mayo. Y es obvio que pese a las impugnaciones ñsean acogidas o no- mantendrá un control absoluto del Senado de la República. Ya lo habían dicho anticipadamente el presidente Leonel Fernández y el licenciado Danilo Medina de que su partido se encaminaba a ganar todas las senadurías del país, con excepción ñdesde luego- de la del feudo de Amable Aristy Castro en la provincia La Altagracia. Ha surgido abatimiento, sin embargo, en las filas del perredeísmo que no parece entender las razones de su deplorable derrota a nivel senatorial. No recuerdan aquello de Joaquín Balaguer del 1996 cuando afirmó, que “si las matemáticas no se equivocan...”. Otra vez las matemáticas no se han equivocado porque es que sencillamente, no hubo necesidad de repetir el pacto patriótico porque ha estado ratificado en los hechos. Y por poco que le quede al PRSC aunque sea un sorbo de lo que fue, ese 6.6% de las votaciones, fue suficiente para establecer una diferencia insuperable. Lo otro fue el fenómeno del transfuguismo que devastó las filas perredeístas, como los casos de Azua, Cotuí y Dajabón, en donde numerosos militantes comprobados recogieron sus bártulos y se mudaron a la casa de campaña morada, como resultado de decisiones inciertas de la casa de campaña blanca. Seguimos con el asunto de las matemáticas. Entiendo, al igual que muchos otros más, que la votación no resultó realmente catastrófica para el Partido Revolucionario Dominicano, si tomamos en cuenta el hecho de que más de 6.1 millones de personas estaban convocadas a votar, y que el sufragio solo fue ejercido por más o menos la mitad de los que tenían legitimo derecho al voto, alrededor de 3.5 millones. Si de ese total solo votó el 50 o el 60% de los potenciales sufragantes, lo que dejaría una abstención de aproximadamente del 50%, o el 60%, según quien lo vea, es decir, aproximadamente la mitad de los ciudadanos con derecho a votar no lo hicieron. En caso de que en definitiva el PLD y sus quince aliados coparan poco más del 50% de la votación efectiva del pasado día 16, tenemos que solamente recibieron el apoyo de aproximadamente entre el 25% o el 30% de la cuidadanía y eso equivale a unos dos millones de personas que representa una porción significamente minoritaria con respecto al universo de votantes, de poco más de seis millones de personas. Logró la mayoría de una minoría. El PRD, desde luego, llevó la peor parte de las elecciones especialmente porque no logró representación en el Senado, pero nada más. En lo que respecta a diputados, alcaldes y concejales, en general, no se puede decir que la votación perredeísta haya sido decepcionante, más bien avanzó en esos niveles con una votación por encima de l,5 millones de sufragios. Tendenciosamente se ha querido significar un absoluto fracaso del PRD, pero no es del todo así. Lo que si es claro, es que se necesita una reconciliación entre los máximos responsables de ese partido y que demuestren sincera vocación de mejorar internamente sus diferencias. Toma valor en este caso aquello de que “casa dividida perecerá”. Pedir la cabeza de Vargas Maldonado ñcomo lo hace abiertamente Guido Gómez- parece aventurado y poco práctico. Darle un golpe de Estado es muy improbable. Entonces...¿Qué queda?. Bueno, lo que queda en política siempre: Negociar. A la luz de las cifras de la JCE el PLD logró una clara mayoría de los que votaron, pero si se mira escrutadoramente las cifras, entonces se comprende ñfácilmente- que queda una franja enorme con la que se puede intentar “construir una mayoría” como dice Rosario Espinal. Vean con inteligencia lo que ha ocurrido y recuerden que en política ñen este país- hay mucho que aprender y mucho por hacer. Las cifras no se equivocan ñcomo dijera Balaguer- pero depende mucho de cómo se trabajen las mismas y en el caso que nos ocupa podríamos decir que el futuro inmediato dependerá de lo que haga bien, o haga mal, el PLD con su mayoría. Ese será su reto. Ojalá haga lo mejor.

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