Santo Domingo, Capital Cultural de América 2010
2 de 2 Si no veámonos en los espejos de Estados Unidos de América y la Unión Europea: ni un solo de sus bancos y de sus sistemas financieros fueron “derribados en tierra”… Están allí plagados de errores y de agravios, y permanecen como fuertes pilares de sus naciones, a pesar de todos los pesares y con todos los “remiendos” posibles. Pero la razón más importante de nuestra existencia es el mantener viva en correspondencias y conversaciones, con todas nuestras embajadas y consulados, a través de todo el mundo, tratando de estar siempre presentes allí donde nuestro consejo y presencia sean requeridos, el establecer la consecuencia histórica conceptualizada como idiosincrasia o entidad dominicana, la cual justificamos como un sagrado derecho adquirido a través del determinismo de nuestra amadísima nación de organizar a perpetuidad la continuación de su vida y su destino. En tal sentido subsistimos en nuestro accionar, con un sentido de absoluta primacía, de ver, tratar y considerar a la cultura dominicana, como un ente vivo e incontestable; tratando las formas pre- espirituales y a nuestros sujetos sociales como seres inequívocamente únicos, detentadores de una cultura subjetiva, cuyo contenido se relaciona al arte, a la religiosidad y a las manifestaciones grupales de creación espontánea; porque los dominicanos somos religiosos, creyentes, sinceros, alegres, positivos; aún luchando contra toda esperanza. Abnegados, compadecidos, solidarios; medularmente buenos hijos de Dios. Todas estas calamidades actuales de drogas y de crímenes sin nombre, y tantas otras desviaciones del alma humana, las sobrepasaremos con la fe en nosotros mismos, pero sobre todo con nuestra infinita fe en Dios… 4º En este tenor somos los guardianes- poseedores de velar por la continuación de los estudios de dominicanos en otras naciones. Somos el punto de enlace de todos los becarios dominicanos, cuyos casos manejamos en la Cancillería dominicana, dándole seguimiento y asistencia en cualquier parte del mundo en donde se encuentren. Nos podemos manejar en inglés, francés, italiano, alemán, latín y casi ya, en chino-mandarín, en el cual nos encontramos en el sexto nivel avanzado de su aprendizaje. Señalaremos los siguientes puntos sobre nuestras investigaciones: A) De la colección y cuerpo de documentos históricos legales existentes vinculados y/o relacionados al árbitro, división territorial de la isla de Santo Domingo o Hispaniola, correspondientes a los siglos XVIII y XX (Tratado de Ryswick, 1697, Aranjuez, 1777, Tratado de Límites concertado en 1929, y el protocolo adicional de la línea fronteriza de 1936). Estos documentos, sobre todo los mapas y trazados cartográficos, tienen plasmado, de manera irresoluta, los límites de las dos repúblicas, es decir, de la República de Haití y de la República Dominicana. B) Lo que deja firmemente establecido el mensaje de que la dominicanidad no es una utopía, de que Santo Domingo es sin lugar a dudas, el inicio de la civilización occidental en el Nuevo Mundo y cuna de todas las primacías de América, de donde salieron todas las expediciones colombinas en búsqueda de otras tierras. C) Con esto recordamos a la humanidad que la práctica de la libertad es una práctica política, y que la emancipación política de nuestra nación sólo fue posible por la práctica de la igualdad y la razón, porque nosotros los dominicanos somos sujetos-ciudadanos con un Estado-Nación, y un horizonte que se abre a todos los pueblos hermanos del mundo. D) Somos detentadores del Fondo Documental Histórico de legajos del siglo XX en los cuales se encuentran: fotografías, cartas de acreditación, comunicaciones de trámites, memorandas, consultas técnicas, traducciones de documentaciones protocolares y /o ministeriales de misiones acreditadas en el país, y de las misiones dominicanas en el exterior; cualesquiera tipo de documento de producción periódica, rutinaria y/o cotidiana, así como otros documentos que acompañen a dichos legajos o expedientes tales como libros, diarios de misiones (sin importar el índole del tema) que contengan prefacios o cualquier tipo de nota o apostillas significativas, publicaciones periódicas, explicativas o no, ampliadas, corregidas o abreviadas de soporte a los expedientes (recortes de prensa, revistas, etc.). Testigos mudos y eternos, elocuentísimos en sus testimonios veraces. E) Podemos dar a conocer la historia de la navegación de Italia, España y República Dominicana por expertos internacionales, asesoramiento acompañado por mapas, rutas de viajes y cartografía de la República Dominicana, siempre que coordinemos dicho asesoramiento con el Instituto Cartográfico Dominicano y el Archivo General de Nación. F) Debemos recordar que la presente declaratoria se suma a la de República Dominicana como punto focal de la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América, el encuentro de las dos culturas y la evangelización del Nuevo Mundo. Y además debemos informarles a todos, que aunque aún no oficialmente, sino a través de cables y noticias internacionales hispánicas y europeas que están circulando mundialmente que la UNESCO, el brazo para la educación y los conocimientos de ONU, nos ha declarado como “El Patrimonio Documental sobre la Resistencia y la lucha por los Derechos Humanos en la República Dominicana en el período comprendido del 1930 al 1961”, como Memoria del Mundo; lo cual consiste en que ya somos parte de la memoria del mundo, dentro del programa correspondiente al Patrimonio Documental creado por la UNESCO, para su protección y promoción a través de la preservación y su libre acceso, para que proyectos educativos- históricos puedan conocer en físico o en red digital dichos documentos ¡y sí que, nuestra amada Patria dominicana es parte “de la memoria del mundo”…! ¡Y sí que somos generosos, compasivos y medularmente buenos…! Demostrado a ultranza a través de nuestro comportamiento durante toda nuestra historia. G) ¡Y sí que nuestras Fuerzas Armadas, nuestra Marina de Guerra y nuestra Policía Nacional son gloriosas, porque poco importa la actuación de unos pocos malos de sus hijos. La mística de sus cuerpos permanece intacta en la abominación a las drogas, a los crímenes y a todos los males modernos. Como ciudadanos dominicanos y como padres y madres de esta tierra, nadie absolutamente nadie, quiere para los suyos y para sus hijos, los reinos de la muerte, del terror y de las tinieblas; y porque todos sabemos muy bien, que ni el odio, ni las armas, ni la violencia, no deben tomar jamás el lugar de las ideas ni de las leyes… ¡Y sí que el ethos o el alma nacional dominicana es valiente, bella e incomparable…! ¡Sí que nuestra cultura desde tiempos inmemoriales es ser buenos y compasivos, creativos y llenos de fe y de esperanzas! ¡Sí que en las volutas de humo, cual incensarios de amor del humeante café mañanero, se elevan todos los días desde la más apartadas montañas de nuestro territorio, junto a las oraciones de gracias diarias a nuestro Padre y Creador! ¡Sí que los dominicanos poseemos una enorme cantidad de paciencia y de “aguante” ante las vicisitudes de la vida! ¡Sí que los mangos banilejos ya están floreciendo y cuajando…! ¡Sí que estamos luchando denodadamente para que nuestros ríos y aguas no se agoten o sean envenenados por la contaminación...! ¡Sí que la enhiesta palma dominicana está ya echando sus tiernos penachos nuevos…! ¡Sí que las “cigu¨itas palmeras “y el julián chiví” ya están anidando sus polluelos…! ¡Sí que nuestros empresarios y capitanes de empresas, luchan a brazos partidos para no sucumbir…! ¡Sí que nuestras amadísimas iglesias, de todas las confesiones y denominaciones se aúnan entre sí y sus oraciones y preces son comunitarias…! ¡Sí que oímos los llantos y lamentos de los que más sufren y estamos abrazados estrechamente con ellos! ¡Y sí que nos amaremos más uno a otros como Dios nos mandó a querernos, porque, de lo contrario, la nación se derrumbaría! ¡Y sí que “Dios, Patria y Libertad” será nuestro faro de luz por siempre jamás!… y ¡Sí que “ad astra per áspera”!… ¡Sí que nos levantaremos de las piedras y del polvo del camino hasta las mismas estrellas…!! La autora es viceministra de Cultura de la Cancillería y presidenta de la Fundación Dominicana para el Derecho Internacional y la Democracia