Mis 50 años en el periodismo

Ganando cinco pesos a la semana y con apenas 16 años me inicié en el periodismo en 1959, en el entonces diario meridiano La Información, de Santiago, mi ciudad natal. Fue un año difícil para el pueblo dominicano pues la dictadura estaba más represiva debido a las conspiraciones de jóvenes de todas las clases sociales, y por la llegada en junio de valientes dominicanos por las frías montañas de Constanza, así como por Maimón y Estero Hondo, con la esperanza de derrocar al régimen. Luis E. Franco, a la sazón director ejecutivo de La Información, apadrinó mi ingreso al periódico, no obstante saber que había sido expulsado del Politécnico Loyola por órdenes de Johnny Abbes, el temible jefe del SIM. A los dos meses de haber ingresado a La Información ya era también corresponsal especial del vespertino capitaleño La Nación, dirigido entonces por mi entrañable amigo Mario Álvarez Dugan (Cuchito), a quien hoy rindo un reconocimiento póstumo. En estos 50 años les debo mucho a muchos. Cabe destacar el apoyo, la consideración y las orientaciones de Germán E. Ornes, Manuel Valldeperes, Jaime Lockward, Manuel A. Machado, monseñor Juan Félix Pepén, Eudoro Sánchez y Sánchez, Rafael Molina Morillo, Radhamés Gómez Pepín, doña María Ugarte y Emilio Mckinney. En este aniversario de plata tuve el orgullo de haber sido redactor político, parlamentario, jefe de redacción interino, asistente de redacción, corrector de estilo y directorñfundador del suplemento económico de El Caribe, así como articulista del Hoy y LISTÍN DIARIO, periódico éste último que me honra en recibir mis Marmoladas cada semana. De igual manera haber sido productor y conductor de los programas Municipios TV y Plaza & Salud. También siento especial orgullo por haber laborado en las principales instituciones del Estado y del sector privado, desde la Presidencia de la República y el Banco Central, hasta el Conep, por mencionar sólo las instituciones elites. Asimismo, por haber escrito tres libros: “Ocho años de progreso”, “Apuntes para la historia del periodismo dominicano” y “Del juego a la salud (Historia de la Plaza de la Salud)”, y haber sido invitado por el Departamento de Estado de EEUU para conocer diferentes estados de ese país, y por el Instituto de Cultura Hispánica para participar en el XXVI Curso Superior de Periodismo, en Madrid, España, en l976. Monseñor Juan Félix Pepén, el obispo de los pobres, al dedicarme la obra Manuel de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, escribió: “A Víctor Mármol, periodista por vocación”. Y eso es lo que he sido a través de estos largos años. Y nada más.