Frutas sin padrinos

Son muchas las frutas sin los correspondientes padrinos o promotores, sin importar que las mismas sean poco conocidas, de bajo consumo interno y de altas potencialidades de transformación y exportación, entre otros factores. Las enunciadas en este artículo como la ciruela criolla: Spondias purpurea; la granada, Punica granatum L.; la manzana de oro: Spondias cytherea, y la pera criolla: Casimiroa edulis, son consumidas por la población de manera limitada más por la oferta y presentación, que por una real demanda por su agrado de consumo. Cuantas veces vemos bien presentadas, cosechadas apropiadamente, sanas y con la calidad deseada, unas ciruelas criollas o unas granadas. Pero de las cuatro anteriores, las manzanas de oro son las que van ganando terreno en la oferta y consumo y está siendo exportada por su alta demanda en algunas islas caribeñas donde se les consume ampliamente. Con relación a su cultivo, la ciruela criolla crece bien en toda nuestra geografía, aunque las regiones secas y libres de la mosca de las frutas son las zonas ideales, pues cuando maduran estas les afectan en ciertas regiones. No debemos confundir la ciruela y sus variedades diferentes, con el llamado jobo o jobo de puerco. Las mismas pueden exponerse a la venta en fundas o bandejas como se venden las fresas, por ejemplo. Obviamente que la educación del productor y del mercadeador es muy importante; debe primar la ética al ofrecer productos sanos e higiénicos, para que el consumidor desee adquirir las mismas. Hoy la forma en que se mercadean nuestras frutas en las calles está afectando a este sector. La granada crece bien en nuestras condiciones generales, pero al igual que la mayoría de frutas se producen sólo en los patios y no comercialmente. Si la trabajamos desde las variedades apropiadas a las prácticas culturales debidas, podremos desarrollarlas debido a la demanda de ciertas sociedades o mercados étnicos. Además, algunas variedades son procesadas en jugos, refrescos, vinos, los cuales son muy exquisitos. Como indicamos antes, por razones de mercado, las manzana de oro tienen un buen mercado y hoy se siembran comercialmente y se exportan, dos variedades con grandes potencialidades de desarrollo. Desarrollar mercados y exportar no es fácil. Por esto debemos ver las acciones del Estado en promover nuestros bienes, de nuestras asociaciones de productores e inclusive los grupos de dominicanos ausentes que tienen en mercados de la zona este de Norteamérica muchos supermercados o posibles nichos de mercados de estas frutas. Las peras criollas son las menos conocidas y compradas, pero igual por razones de producción, mercadeo y cultura de consumo. Crece bien en la mayoría de nuestro territorio y con poco esfuerzo se puede desarrollar bien. Seguimos creyendo en nuestra fruticultura, arbórea o no, sus potencialidades son amplias pero necesitamos educarnos en su producción, transformación, mercadeo y consumo, de manera sostenida y observando su gran potencial de desarrollo como de sus efectos colaterales en el medio ambiente.