Con un mes de retraso

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P. Jesús Hernández, SDBSanto Domingo

Se ha concluido ya el primer mes del Año Paulino, iniciado el 28 de junio del 2008. Me maravillo de mi mismo, que he contenido mis deseos de dedicarle al Apóstol unas líneas. Lo hago ahora a mi estilo que no es ni biográfico, ni doctrinal, ni ponderativo, sino puramente vivencial. El objetivo: que se encariñe usted por Pablo como lo estoy yo. Le expongo mis razones: Me considero una de las pocas personas, aquí en República Dominicana, que lee directamente la obra de Pablo en griego. Experimento gozo con el juego de palabras de este intelectual. Siempre que puedo controlo varias traducciones. Tuve un excelente maestro, el P. Hugo Galizia, en la facultad de teología del Pontificio Ateneo Salesiano de Turín. Me enseñó a gustar la lectura del apóstol. Frecuentemente mi homilía dominical gira en torno a la epístola. Noto el contraste entre el lenguaje catequístico de los Evangelios y la reciedumbre del pensamiento y vida de las cartas. Acabo de leer una obra de Alain Deveaux titulada El aborto de Dios, de tono preferentemente biográfico, muy rigurosa y actualizada. Hasta ahora, para impactar, leía capítulos de “Paulus” de Josef Holzner, que sabe rellenar los espacios muy ingeniosamente. Compré el libro, en alemán, en Munich y me ha acompañado por 50 años. La BAS lo tiene ahora en español. De joven me impactó la biografía novelada, en inglés, de Taylor Caldwell, “El gran león de Dios. Novela sobre la vida de San Pablo”. La aconsejo a los jóvenes. En el último retiro espiritual me sumergí en el capítulo octavo de la Carta a los Romanos. Precisamente la iglesia lo ha leído en los cinco últimos domingos. Ha sido para mí una buena oportunidad para proclamar el jubileo paulino. En el viejo fichero de la BAS hay más de 100 entradas (exposiciones, estudios, comentarios) dedicados a Pablo. Me mantengo intrigado en muchas cuestiones abiertas, por ejemplo: el contraste entre la vida apostólica libre y los cuatro años de cautiverio en Cesarea y Roma; el agobio de las hostilidades suscitadas y las enormes pruebas físicas arrostradas, los silencios de la historia sobre su propuesto viaje a España, sobre su posible correspondencia con Séneca, etc. Leído desde dentro, Pablo seduce a cualquiera. Pruebe usted a lo largo de este año. Lea algo sobre el tema que le propongo. El autor es director de la BAS

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