Orlando dice...

Querido hermano:En tu columna del día 10 de julio del LISTÍN DIARIO, expresas algunas consideraciones en referencia a un pronunciamiento de un grupo de dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano que censuró la invitación del Partido Socialista Obrero Español al Partido de la Liberación Dominicana para que participara en el 37 Congreso de esa organización en igualdad de condiciones que el PRD. Eres uno de los mejores periodistas y columnistas que tiene el país, muy leído y con mucha credibilidad, pero entiendo que en las opiniones y conceptos que has externado con relación a nosotros, o no tienes una apreciación correcta o tus conceptos son erróneos. Claro, apreciado hermano, que estás profundamente equivocado en la forma y fondo de tu enfoque, en primer lugar los firmantes del documento, no somos “los teóricos”, ni pretendemos serlo, sino dirigentes con sentido de responsabilidad histórica, preocupados, por la indigencia ideológica y portavoces de la necesidad sentida en el PRD de fortalecer las convicciones sociales democráticas que nos legó José Francisco Peña Gómez. El término con el que te refieres pudiera considerarse peyorativo y está empleado con sentido de exclusión, propio de apreciaciones unilaterales condicionadas por prejuicios y malquerencias, lo cual no va con tu carácter y personalidad. Es errónea la afirmación de que el PSOE no se enteró del contenido de la carta, por el contrario, y puedes comprobarlo con cualesquiera de los integrantes de la comisión que participó en el Congreso del PSOE en representación del PRD, esta delegación que venía de Atenas, fue recibida por la dirigencia del PSOE que estaba preocupada por nuestro cuestionamiento. En el PSOE como en todos los partidos hay sectores moderados, menos moderados y más consecuentes. Nosotros hemos sido abanderados de la renovación partidaria, desde hace mucho tiempo venimos exponiendo nuestros criterios de profundas transformaciones en todos los órdenes, pero no sabemos, en qué lugar o en cuál cita, de qué discurso, fue que el compañeros Felipe González recomendó la transformación o renovación del PRD. En una de sus visitas, creo que de negocios, habló del jarrón chino, pero nunca elaboró un criterio profundo de cambios y transformaciones. Felipe estuvo en la dirección del PSOE desde los años 70 hasta que prácaticamente fue relevado por la derrota electoral cuando pretendió reelegirse de nuevo como Presidente de España. Estamos hablando de más de 30 años en la dirección partidaria. Las actuales autoridades españolas llevan dos reelecciones consecutivas, tienen el control del partido desde los años 90, cuando todavía estaba Felipe, y ahora, apenas ingresaron cuatro compañeros nuevos entre más de un centenar de dirigentes. Pero en cuanto al PRD, su dirigencia tiene una edad promedio igual que la actual del PLD, entre 45 a 60 años. Los viejos robles, salvo excepciones memorables, han dado paso a los jóvenes y maduros líderes actuales. Para poner un ejemplo de los firmantes del documento al PSOE, tres de los cinco, Wellington, Tony y yo, somos más jóvenes que el compañero Miguel Vargas, quien fuera nuestro candidato presidencial, y Tony y yo, apenas tenemos una diferencia de uno o dos años con el Presidente Leonel Fernández, o sea, que pertenecemos a la misma generación. Creo amigo Orlando, que no fuiste justo con la compañera Ivelisse Prats, cuando no tomando en cuenta su condición de dama y de poseedora del cerebro, su energía, su valor y su entrega, están al mismo nivel o a mayor nivel que el que poseyó el ex Presidente Balaguer, quien a pesar de haber gobernado con más de 90 años, nadie nunca osó mandarlo a cuidar nietos, ni del profesor Juan Bosch, quien con más de 80 años, dirigió el proceso de cambios y propugnó por las más avanzadas posiciones ideológicas. El Senador John McCain con más de 70 años es candidato presidencial en Estados Unidos y nadie lo ha mandado a criar nietos, Nelson Mandela salió de las cárceles sudafricanas, convertido en un anciano, pero no se fue a su cara a criar nietos sino a dirigir a su país, el líder chino Mao Tse Tung, con más de 80 años dirigió a millones de jóvenes guardias rojos en una revolución cultural. Abundando sobre el jarrón chino, cuando Felipe González lo refiere, no lo hace producto de una concepción de cambios, transformaciones ni definiciones ideológicas, sino queriendo significar que al perder algunas batallas en el campo político o llegar a cierta edad, que algunos consideran avanzada, uno debe preservarse como pieza de museo. Son las ideas, las ideas, Orlando, las que actualizan o jubilan a los hombres y a las mujeres. Sé por experiencia propia que las pasiones ciegan, todas las pasiones, incluso aquellas que con supuesta razón se dicen y se escriben amparadas en criterios y análisis incorrectos. Te he escrito estas líneas por el aprecio que te tengo y porque sé que no eres hombre de malicias ni bajos sentimientos. Más allá del poder terrenal, de la conquista y del hierro, está la verdad, la conciencia, el deber y la obligación de los hombres y mujeres libres, de los que hemos y seguiremos soñando. TONTY RUTINEL DOMÍNGUEZ

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