BIBLIOMANÍA
Libros, muchos más libros dominicanos
Como otros países de la cuenca del Caribe, la República Dominicana se destaca por la fiesta carnavalesca que celebra cada año, especialmente en la capital, Santiago y La Vega. Puede decirse, sin embargo, que este tipo de festival amarra a casi todos los pueblos de la República. Puede decirse sin ambages de ninguna naturaleza que el carnaval tiene tanta fuerza e influencia en la cultura como la música a través del merengue. No depende de ninguna otra fiesta popular, ni está influido por el carnaval de otras latitudes. Es auténticamente nuestra y en vez de recibir influencia de otras latitudes la lleva.Al citar la capital, Santiago y La Vega, no quiere decir que el carnaval no se celebra en otras localidades, pues en casi todas las demás del país es un festival de gran folklorismo y cultural. No hace mucho fue publicado el texto bajo la firma e imágenes gráficas de Dagoberto Tejeda Ortíz, escritor, y Mariano Hernández, artista de lente. En una oreja de la cubierta del volumen se consigna que el carnaval popular dominicano refleja la identificación que sienten los autores ñDagoberto Tejeda y Mariano Hernández- con esta fiesta, ofreciendo, además, una visión que destaca el carácter alegre, la capacidad de la ironía, el amor a la patria y el ingenio de individuos y grupos sociales de distintas regiones de la nación dominicana, tanto por la narración como por las fotografías. El Banco Popular ha sido el mecenas de este prodigioso documental en el cual juega un papel extraordinario la música típica de esta media isla de La Hispaniola. Este libro ofrece la impresión de tener en las manos un rico tesoro de nuestra tierra por su colorido y la inventiva de rostros, disfraces, caretas, imitación de personajes, estampas históricas presentes y del pasado. Es, en pocas palabras, un auténtico concierto psicológico e histórico de este país y de cualquier otro en que constituye casi una liturgia. Brasil es un ejemplo de singular pasión popular. Empero el editor hace saber con razón que este no es un libro que abarque la totalidad ni agote toda su diversidad y su riqueza visual. Es, sencillamente, un testimonio de la identidad plástica del carnaval callejero que tiene como protagonistas al pueblo en una de sus costumbres más estimulantes. “Carnaval Popular Dominicano” es de aquellos libros en que el lector no sabe a qué atenerse en sus impresiones, si a las letras o a los dibujos, toda vez que se confunden en sentimientos y artes. En este caso el lector es el supremo juez. En lo que respecta a mi les doy igual evaluación a ingeniosidad de Mariano y la cultura de Tejeda. II En Bruno Rosario Candelier el uso de la palabra escrita no tiene límite. Abarca todos los recursos y la pone al servicio de la cultura en camino de acortar la ignorancia en lo posible. Y en verdad, concita, impulsa y congrega el aliento de vida y existencia. Crea, vivifica, vincula lo viviente: genera el aliento vital de lo existente. Él mismo explica, subrayando su convicción, la palabra escrita y hablada tiene el poder para ejecutar la energía creadora. Las palabras de este académico de la lengua española no son para explicarse, encasillarse en un escrito de oportunidad, sino para leerse y preservarse su riqueza y su poder pedagógico. Vean lo que él mismo dice: Todo lo que entraña la palabra, en atención al don del lenguaje, la reflexión y la creatividad, justifica conocerla y estudiarla en todas sus vertientes expresivas, como hacen los hablantes conscientes que saben usar la palabra en su valor espiritual y estético con su sentido edificante y trascendente valorando su dimensión profunda y humanizante. El contenido de este libro ñ“El Ánfora del Lenguaje”- no fue escrito de corrido como si fuera una novela, un cuento o una historia, pero tiene una unidad en lo que dice en sus 357 páginas, ya que se trata de la recopilación de trabajos maravillosos, todos divulgados en diferentes oportunidades, pero que guardan una relación. No hay dudas de que esta nueva producción de Rosario Candelier viene a robustecer la bibliografía nacional y, por consecuencia, su cuantiosa obra.
