Manipulan a los hombres pero no a Dios
En el nuevo período gubernamental invertirán menos en educación y alimentación. Necesitarán que el pueblo siga sumergido en la ignorancia y la miseria, para que solo sepa conceptualizar el Presidente y el pueblo aplauda. El primer mandatario aspirará a la reelección en el 2012 y solo un pueblo con poca capacidad de pensar y desesperado, votaría por él o le vendería su voto. De ahí que no se puede esperar nada que desarrolle la mente, sino un Presidente conceptualizando, un grupito disfrutando de las mieles del poder y un pueblo mendigando. De la única manera que pueden manipular la conciencia de los hombres, es manteniéndola en la oscuridad. Lo harán. Siento mucha pena por mi pueblo. Me duelo verlo de rodilla, pidiendo sus derechos. Padres de familias perdiendo los escrúpulos y dignidad por dinero, posiciones, limosnas y un gobierno poniéndole las botas en el cuello. No le conviene el progreso de la Nación. Por eso no establecen infraestructuras que eleven el nivel de vida de la gente, que desarrollen sus potencialidades, que le faciliten el acceso a la educación y alimentación. No hay forma de que el gobierno sienta temor de Dios. Parecería que no cree en esa fuerza espiritual superior, que rige el mundo. Ese Dios que nos da oportunidades, poder, riqueza, pero que observa la forma en que hacemos uso de ellos. Los hijos de esta Patria, están pasando hambre. Lo han empujado a la delincuencia. Me asusta pensar que a causa de esta inconciencia del gobierno, dándole prioridad a cosas materiales como el Metro, disfrutando junto a un grupito de los dineros del pueblo, en lugar de invertir en las necesidades básicas de los pobres, me preocupa que papá Dios se enoje y decida enviarle un ramplinazo para hacerlo reaccionar. Esta hambruna y alza del petróleo no llega al azar. Hay mensajes divinos... como cuando las tormentas Olga y Noel desnudaron la miseria del pueblo y no le pusieron atención. Creo en Dios. Ha hecho maravillas en mi vida. No me atrevo a pregonar cuánta paz interior y felicidad siento y no tengo un chele. Simplemente trato de hacer lo que creo que le gusta a mi Dios. Por eso, cual Presidente de un gobierno, me concentre a trabajar en mi país, mi hogar y por mi pueblo, mis hijos. Establecí prioridades... educación, salud, deportes, valores morales. Nada de casa ni carro de lujo ni ropa de marca. El dinero no alcanzaba. Invertí en lo que le permitió desarrollar sus potencialidades. Se hicieron de una profesión, ingenieros, maestrías, idiomas y hoy son útiles a la sociedad. Esa es mi herencia. Me costó esfuerzo porque cuando subía un gobierno inconsciente me sacaba del empleito. No respetaba al técnico. Pero no importa, papá Dios me ayudó. Me concentre en mi jardín y me dio resultadoÖ Le sugiero al gobierno, que cual padre, se concentre en ayudar a las familia dominicanas a salir adelante con sus hijos. Usted administra sus bienes y la mayoría es muy pobre. Sea ejemplar en sus acciones. Resuelva las necesidades básicas, olvídese de gastos superfluos como el Metro. Es cuestión de que los jóvenes obtengan las herramientas para ser entes productivos, prósperos y libres. No manipulen más la población. Aunque no lo crea, Dios existe y observa. Jamás podrá manipularlo ni engañarlo. Atienda a sus señales. No lo desafié. Recuerde que su hijo Jesús sacó el látigo para echar los mercaderes del templo. Le aseguro que existe. Concéntrese en la educación y necesidades básicas de las familias del país. Recogerá frutos y sentirá la satisfacción y la paz que da el deber cumplido. Lo digo por la experiencia con mi mini gobierno.
