MES DE LA FAMILIA
Regla universal de la crianza para padres
HAY TRES DECISIONES A TRAVÉS DE LAS CUALES LOS HIJOS SE HACEN ADULTOS: LA VOCACIÓN PERSONAL, EL MATRIMONIO Y LA FE. ESTAS DEBEN SER ASUMIDAS POR ELLOS.
Hace algunos años descubrí una formula sencilla con los elementos básicos de una crianza equilibrada. La denominé “regla universal de crianza. Esta es: “Al principio los niños necesitan sobreprotección; luego, cuando caminan hay que mirarlos e irlos soltando poco a poco; finalmente, cuando se ponen grandes, hay que soltarlos en bandas (a su propia suerte)”. Esta regla resume los hallazgos más importantes de Freud, Bowlby, Winnicot, Bowen, y otros pioneros del comportamiento humano. Si uno tuviera que resumir lo básico en el arte de la crianza, algo que puede servir de base para adiestrar a los padres y asegurar una sociedad feliz, sería ésta. Veámosla por partes. Al principio los niños necesitan sobreprotecciónEs así porque no saben hablar, ni caminar, ni alimentarse, ni protegerse del peligro. Necesitan, en consecuencia, a alguien que supla estas necesidades. Ese es el papel de la maternidad. La madre tiene, de forma natural y en virtud de su paquete hormonal, justo lo que necesita el infante. Ese es el lugar de la lactancia materna. Es la leche ideal, con los componentes ideales, a la temperatura ideal, e incluso con anticuerpos de la madre para proteger al niño. El momento de la lactancia sirve para construir el apego infantil, de modo que el niño tiene a su madre como una base segura para enfrentarse a sus circunstancias. Si la madre no está, ni nadie hace su papel, se produce un “apego inseguro”. La presencia oportuna de la madre, por el contrario, favorece un “apego seguro”, lo cual influirá en una buena salud mental infantil. La lactancia también promueve la salud de la madre. El uso de su paquete hormonal tiene ventajas indudables para la mujer: evita un nuevo embarazo, mejora su salud y favorece incluso la longevidad. Las mujeres centenarias (que viven cien años) suelen ser mujeres que parieron hijos y los lactaron. Lo más importante es que cuando la madre lacta a sus hijos favorece la salud infantil. El ser humano es la especie con una niñez más prolongada, y al nacer el cerebro es el órgano menos desarrollado. La crianza es el medio para formar el cerebro que niños y niñas utilizarán en la adultez. La protección de la madre, el juego, las caricias al bañarlo y abrazarlo, favorecen el crecimiento del cerebro. Es lo que en educación se denomina “estimulación temprana”. En virtud de ella el infante desarrolla al máximo su potencial hereditario. Experimentos en el campo de las neurociencias confirman que las buenas experiencias infantiles preparan al infante para una adultez más sana. Los ratoncitos criados en un ambiente con muchos estímulos desarrollaban una corteza cerebral más gruesa. Monos criados por un robot cubierto de lana crecieron físicamente normales, pero al llegar a la adolescencia exhibieron conductas antisociales. Por todas estas cosas sabemos y no hay ninguna duda de ello, que: “los niños necesitan sobreprotección”. Después que caminan, hay que irlos soltando poco a poco. Esta es la segunda parte de la regla universal de crianza. Es a partir de aquí cuando la sobreprotección se torna negativa. En el mundo animal este cambio se produce de forma instintiva. Las aves y los mamíferos sobreprotegen al principio y luego entran en un proceso de soltar poco a poco. Así debe ser entre los seres humanos, aunque algunas culturas no lo han transmitido como se debe. Una crianza saludable debería tener las siguientes fronteras: alrededor del año, comer con sus propias manos y dormir en camas y habitaciones separadas; a los tres años, aprender a bañarse; a los seis, asumir tareas escolares y poco a poco tareas domésticas. En la adolescencia hay que cambiar el patrón. Hay dos cosas que no funcionan: el castigo físico, y los consejos. Lo primero provoca resentimiento y rebeldía, mientras que lo segundo provoca resistencia. Lo correcto es el diálogo, y esto se hace planteando temas a los hijos en forma de preguntas. Sus respuestas luego nos permiten dar las nuestras, pero, en forma de diálogo y favoreciendo el pensamiento propio de los hijos. Hay tres decisiones a través de las cuales los hijos se hacen adultos, y éstas deben ser asumidas por ellos mismos: la vocación personal, el matrimonio, y la fe. Aunque podemos acompañar, ayudar y reforzar ideas positivas, la decisión final les corresponde a ellos. Cuando se ponen grandes, hay que soltarlos en bandas (a su propia suerte). Así concluye la regla. De este modo, la pareja tiene la oportunidad de reforzar su relación sin la interrupción que significó la crianza. Esta es la idea del Génesis: “Dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán una sola carne”. Hay tres errores que debemos evitar: 1) el complejo de Edipo. Significa que la madre sigue atada al hijo incluso después de casado; 2) el síndrome del nido vacio significa que los progenitores se deprimen y pierden calidad de vida cuando los hijos salen de casa; 3) el fenómeno cultural de la suegra metiche es una las principales causas de divorcio. Para prevenirlo hay que practicar la regla universal de crianza. (+)EDUCACIÓN FINANCIERA PARA ESTUDIANTESEstudiantes de bachillerato del colegio Babeque recibieron una charla educativa sobre el mercado global, coordinada por el Scotiabank y Junior Achievement Dominicana. El comercio internacional, la importancia de la cultura en los negocios y la economía mundial fueron los temas expuestos. “Aprendimos muchísimas cosas sobre cómo prepararnos para un futuro, además fue súper interesante el interactuar con el tema. Las actividades te abren la mente para ver cómo es el mundo en realidad”, opina Elizabeth Toirac, una estudiante que participó en el encuentro. Junior Achievement es una fundación internacional con presencia en 125 países que cada año capacita más de 10 millones de estudiantes en temas de finanzas para lograr que estos se inserten de manera exitosa en la economía mundial, según expresó su director ejecutivo para Dominicana, César Asiático. Con la ayuda del sector privado brindan charlas educativas sobre temas del mercado global y del comercio internacional. Empresas como el BHD, Grupo Ramos. City Bank y Scotiabank desarrollan su programa de responsabilidad social corporativa a través de una alianza con esta fundación, donde cada empresa tiene un programa propio y original.
