EN LA MIRA
Rita Indiana Hernández
“La reina del swing” regresa a su patria a producir su primera producción discográfica como solista. por supuesto, su boom literario también viene con ella.
La brillante Rita Indiana acaba de llegar de Puerto Rico donde vivió año y medio y donde produjo un conglomerado de ritmos bailables caribeños hechos con medios electrónicos. Durante ese tiempo terminó también su tercera novela. Ahora vuelve a su tierra con ganas de hacer lo suyo, que es crear. Viene a grabar un disco sola, con los matices estridentes y la fusión que la caracterizan pero a la vez, muy dominicano. Durante estos meses pasados ha estado componiendo, haciendo bocetos y muy pronto empezará el proceso de grabación. Considera que culturalmente estamos entrando en uno de los momentos más interesantes y que a la música dominicana le espera un futuro independiente, diverso, multicultural, productivo, en el que nuestra música, en todas sus vertientes, será escuchada en el mundo entero. OH! Eres una mujer de múltiples talentos, vienes de la literatura, pasaste por las artes visuales, ¿cómo te involucras con la música?R.I. La música siempre ha sido una prioridad para mí, hasta una lectura superficial de mi literatura revela la importancia del ritmo, digamos que siempre he estado haciendo música, pero a través de instrumentos no musicales. Mi primer contacto con ella fue directo, cotidiano y didáctico; mi abuela tocaba el piano y su hermana (la soprano Ivonne Haza), daba clases de canto sentada en su piano de cola, en la casa en la que viví mis primeros 7 años. Escuchar a sus estudiantes vocalizar durante cuatro horas diarias de alguna manera intervino mi percepción de lo sónoro y desde esa edad comencé a distinguir las melodías atroces y sutiles de los muflers, las sirenas, los transformadores que explotan y los pregoneros. Esta sensibilidad, aunada al amor que por la música popular sentían mis padres y sus hermanos, todos buenos bailadores de merengue y con un conocimiento casi enciclopédico del bolero y la balada, hicieron de mí un extraño radito. OH! ¿Cómo te inicias oficialmente en la música?R.I. La primera vez que cante en público, con la banda Superchín, durante la puesta en circulación de mi novela “Papi”, con cuyos integrantes formamos luego la banda de música tercermundista Casifull. Con esta banda tuvimos un mini-éxito con la canción “La Sophy” en una emisora en particular que se atrevió a tocar. OH! ¿Cómo surge este proyecto alterno y personal que traes entre manos y que has venido a producir aquí?R.I. Hace tiempo que estoy dándole forma a mi Solo Project, un proyecto súper dominicano, con una sensibilidad bien local pero creando un sonido nuevo, algo como ponerle un vestido nuevo a la dominicanidad. Vengo a grabar este disco con una banda de músicos hermosos con los que estaré tocando durante los próximos meses. Estamos maniobrando hacia un nuevo horizonte musical, distinto a lo que hacía en Miti Miti, algo un tanto más abierto, más asequible, más melodioso, pero con la misma intención de casar lo autóctono con las nuevas tecnologías. El disco saldrá posiblemente con mi sello Olora antes del otoño. OH! ¿Qué de peculiar encontraremos en él?R.I. Estas nuevas piezas tienen de todo lo que pasa en nuestra calle, mambo, merengue de los 80’s, gagá, palo, ruido y mucho corazón. Aunque me interesa seguir explorando el sonido hecho en casa por el que Miti Miti se ha dado a conocer, ahora lo combino con otros valores de producción y talentos, como son Peter Nova y Guy Frómeta, quienes colaboran en la realización del mismo. La intención es sacar un disco de calidad en el que el esperpento sonoro de mi ciudad sea contemplado en una envoltura hermosa, como una bujía dentro una piedra de ambar. OH! ¿Qué tuvo que ver Miti Miti con tu evolución como músico y que significó para ti? R.I. Miti Miti es el proyecto con el que entiendo que lo que hago es música y que todo lo demás es adorno. Nació como un dúo de arte conceptual para el que hacíamos música, pero la gente preferia la música a todo lo otro y por ahí nos fuimos. El proyecto, compuesto por Raina Mast y yo, inició en un establo convertido en taller de arte en las afueras de New York y de ahí pasó a Puerto Rico donde grabamos el disco Altar Espandex, el cual fue catalogado por el NY Daily News como una de las cinco joyas del Latin Indie de este año. OH! ¿Por qué Puerto Rico? ¿Cómo fue tu estancia y acogida por allí? R.I. Puerto Rico es un lugar muy especial, es una isla que me dio mucho y de donde han salido muchos artistas que admiro y cuyo trabajo ha sido fundamental para mi formación. Hay un público allí más grande que acá para expresiones alternativas y fue un caldo de cultivo apropiado para la propuesta Miti Miti, un tanto descabellada y agresiva. Aunque allí se me conoce por mi trabajo literario, fue interesante lanzar un proyecto musical de cero en otro lugar que no fuese Santo Domingo, apoyándome únicamente en la distribución y promoción por Internet. Allí también funde mi sello disquero Olora Records con el cual pienso lanzar algunos proyectos dominicanos este año. OH! ¿Cuéntanos sobre tus planes y proyectosR.I. Estoy escribiendo y produciendo letra y música para otros artistas y continúo desarrollando mi sello disquero Alora Records, con el que pienso hacer conocer esa nueva música caribeña que rebosa los bordes de lo establecido. Vengo a producir algunos proyectos locales, uno de ellos la nueva campaña promocional de Viva. También a terminar el proceso de edición de mi tercera novela que saldrá pronto con una editorial internacional y a continuar explorando la geografía de nuestra isla, buscando ritmos e historias, pero sobretodo joyas espirituales.