Tips….Tips….
SALARIOS. Seis de los seleccionados ingleses en la Copa del mundo de fútbol de Sudáfrica-2010 ganan más de 100.000 libras (120.000 euros) por semana cada uno. Dos de ellos llegan a las 150.000 libras. Según el tabloide The Sun, ello supone el equivalente al total de los emolumentos de los jugadores eslovenos, que no estuvieron lejos de dejar en la cuneta a los ricos ingleses. TRES CAPITANES. Tres jugadores diferentes portaron el brazalete de capitán de Grecia ante Argentina (0-2), el martes. Giorgos Karagounis, el habitual, se lo pasó a Konstantinos Katsouranis, pero éste tuvo que salir y a su vez se lo dejó a un tercero, Sotirios Kyrgiakos. Pero, ni con tres capitanes pudieron evitar la eliminación ante los albicelestes. REGRESO. En el hipotético caso de una eliminación, este miércoles, los alemanes no tendrían mucho tiempo para hacer sus valijas y abandonar su lujoso hotel de Erasmia, en las afueras de Pretoria. Su eventual vuelo de regreso está programado para las 18H55 (16H55) del jueves, menos de 24 horas después de finalizar el encuentro decisivo ante Ghana. De ellos depende… PASAPORTES. Shane Smeltz, autor del gol neozelandés ante el campeón Italia (1-1), el más importante de la historia del balompié del país insular de las antípodas, colecciona pasaportes. Posee al menos tres diferentes: el de Nueva Zelanda, el británico y el australiano. Sin embargo, Smeltz, de 28 años de edad, sueña con el país de sus padres, Alemania, que éstos abandonaron en 1980, pues le gustaría cambiar su actual equipo de Australia por un club de la Bundesliga. ERROR. Representantes de la delegación de Eslovenia quedaron muy molestos por un error de la Federación Internacional de fútbol (FIFA). Antes de su partido con Inglaterra, en la tradicional conferencia de prensa previa de la víspera, en la información brindada por la máxima instancia del balompié mundial rezaba que entre las diferentes lenguas a las que habría traducción simultánea estaba el eslovaco. El representante de la FIFA se excusó como pudo, pero a la hora de la conferencia el traductor en cuestión hablaba perfecto el esloveno y no el eslovaco, por lo que el error existió sólo "en los papeles". PROHIBICIÓN A DISTANCIA. Como muchos asistentes al Mundial de fútbol de Sudáfrica-2010, el director deportivo del Werder Bremen alemán, Klaus Allofs, no ha sido seducido por el zumbido de las populares vuvuzelas, las trompetas de plástico de los hinchas locales. Para prevenir una invasión de vuvuzelas en la ciudad-puerto del norte alemán, Allofs ya decretó la prohibición de estos instrumentos en el Weserstadion: "Este sonido cambiaría de una manera negativa la atmósfera de nuestro estadio", consideró.