La hora del Té
Un compromiso iberoamericano por el futuro del idioma español
Iniciativa
- La Embajada de España en República Dominicana, el Centro Cultural de España y la Fundación Corripio unen esfuerzos en el programa Fortalecimiento del Espacio Cultural Iberoamericano.

Guillermo Escribano y Rosanna Rivera.
Un idioma que une, pero también compite. Esa es la paradoja que enfrentan los más de 500 millones de hispanohablantes en todo el mundo. Aunque el español es una de las lenguas más habladas y culturalmente influyentes, su presencia en espacios estratégicos como la ciencia, la diplomacia multilateral y la tecnología aún es limitada. Para enfrentar estos desafíos, la Embajada de España en República Dominicana, el Centro Cultural de España y la Fundación Corripio se unen en el programa Fortalecimiento del Espacio Cultural Iberoamericano.
“La permanencia del idioma es lo que nos motiva”, afirma Guillermo Escribano, director general del proyecto ‘El español en el mundo’, del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. “Estamos en un momento en que el prestigio del español no depende solo de cuántos lo hablamos, sino de cómo lo utilizamos y en qué contextos. En la ciencia, por ejemplo, solo el 2% de las publicaciones se hace en español, mientras que el 94% está en inglés. Eso tiene implicaciones directas en el desarrollo de conocimientos y en nuestra capacidad de influir globalmente”, subraya.
Objetivo
El programa busca escuchar voces diversas que aporten una mirada estratégica al estado del idioma. Entre ellas, el escritor cubano Leonardo Padura, quien alerta sobre la creciente distorsión del español en ciertos espacios populares y urbanos. “Hay una riqueza enorme en nuestras formas de hablar, pero también un riesgo cuando se consolidan expresiones muy elementales o vulgares como norma”, reflexiona. “El idioma debe evolucionar, sí, pero sin perder profundidad ni belleza”.
Planteamiento
Desde la perspectiva académica e histórica, el hispanista Richard Kagan, profesor emérito de Johns Hopkins University, destaca el crecimiento del español en el consumo de información, pero advierte sobre su rezago en los organismos internacionales: “Mientras el público lee noticias en español, las decisiones se siguen tomando en inglés o francés. Necesitamos que ese fenómeno social tenga un reflejo real en las estructuras institucionales”.
El español no es solo un idioma: es una herencia compartida. El programa Fortalecimiento del Espacio Cultural Iberoamericano lo asume como un patrimonio vivo que debe ser defendido, en todos los escenarios.
Jóvenes hispanohablantes: custodios del idioma en la era digital
En un entorno global marcado por la inmediatez, la desinformación y la influencia del inglés en los medios digitales, los jóvenes se convierten en actores fundamentales para preservar la riqueza, claridad y fuerza del idioma español.
El programa Fortalecimiento del Espacio Cultural Iberoamericano apuesta por su formación crítica y su protagonismo activo, reconociendo que son ellos quienes darán forma al español del mañana. Esa es una de las premisas que sostiene la iniciativa impulsada por la Embajada de España en República Dominicana, el Centro Cultural de España y la Fundación Corripio.
“El idioma cambia, evoluciona, se adapta… pero necesita guardianes que lo cuiden y lo usen con conciencia”, afirma Guillermo Escribano, director general del programa ‘El español en el mundo’. “Los jóvenes son los que marcan el pulso del lenguaje hoy en día, especialmente en el entorno digital. Por eso queremos trabajar con ellos, no desde la corrección únicamente, sino desde la participación”, sostiene.
Una de las líneas de acción se articula a través de la Organización Iberoamericana de la Juventud, con la que se abordan temas como el pensamiento crítico y la comunicación clara en redes sociales.

Celeste Pérez y Mariana Simpson.
Visibilidad e influencia
El escritor cubano Leonardo Padura destaca la necesidad de un equilibrio entre libertad creativa y responsabilidad idiomática: “El idioma vive, se transforma, y eso es parte de su riqueza. Pero hay que evitar que esa transformación se dé solo desde el estrato más básico, sin herramientas de análisis ni referencias culturales que eleven el discurso”.
Padura afirma que “el uso del español entre los jóvenes debe ser consciente, creativo y riguroso: no solo para comunicarse, sino para construir ciudadanía, pensamiento crítico y cultura en un mundo cada vez más interconectado”.
Estrategia
Según datos del Instituto Cervantes, el español es la lengua con mayor crecimiento entre los jóvenes en entornos urbanos de Estados Unidos y Latinoamérica, pero también una de las más fragmentadas por el uso digital, los regionalismos extremos y la influencia del spanglish.
Richard Kagan, hispanista y académico, subraya la urgencia de conectar a los jóvenes con el poder de su idioma. “En muchos contextos, los jóvenes tienen la sensación de que el inglés es la lengua del éxito. Nosotros queremos mostrar que el español es también una herramienta poderosa de pensamiento, de creación, de ciencia y de cambio social”, enfatiza.

Isidro Nolasco se inspiró en la primavera para la decoración de la mesa de té, del salón Arturo J. Pellerano Alfau.