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De Cerca

Un recorrido por la Catedral de México

Celeste Pérez

La Plaza de la Constitución, conocida como El Zócalo, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, una de las plazas más grandes delmundo, y donde también se encuentra el Palacio Nacional, ahí está la imponente Catedral de México. 

Curiosamente, el monumento, dedicado a la Asunción de la Virgen María, tiene un nombre compuesto por 18 palabras: Catedral Metropolitana de la Asunción de la Santísima Virgen María a los Cielos de la Ciudad de México, tan extenso como los de las familias de la realeza europea.  Y no es coincidencia, fue la segunda en construirse en la capital y unode sus objetivos era que su diseño fuera testimonio de la opulencia y el esplendor del virreinato de la Nueva España. 

Conocerla era un punto innegociable en mi reciente visita a la ciudad deMéxico para admirar de cerca esta maravilla arquitectónica.  

El recorrido

Fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad desde el 1987. Su interior protege una colección invaluable de esculturas, muebles, pinturas y elementos litúrgicos que poseen una gran cantidad de detalles y que compiten en atención. 

Juan Correa, Juan Rodríguez Juárez, Manuel Toussaint, Manuel de Velasco y Cristóbal de Villalpando, son algunos de los maestros de la plástica que han dejado sus huellas en el espacio. 

La catedral también resguarda los restos de personajes ilustres de México como Agustín de Iturbide, San Felipe de Jesús y José Vasconcelos. 

El acceso es gratis, y en fechas determinadas se puede caminar por las catacumbas y los campanarios. El recorrido tiene una duración aproximada de unahora, según el interés de cada persona.  

Cinco naves; 16 capillas laterales, una cúpula, dos altares: el Mayor yel de los Reyes; una sacristía, una cripta y un coro, con dos de los órganos más grandes del continente, son algunos de los distintivos elementos que engalanan el espacio. 

La Catedral Metropolitana tiene un total de 35 campanas distribuidas en sus dos torres, y tardó más de tres siglos en construirse, las obras iniciaron en 1573 y finalizaron en 1813, por lo que puede observarse una mezcla de estilos como el barroco, el neoclásico y el renacentista.  

Presencia dominicana 

Uno de los espacios más emotivos de la Catedral Metropolitana de México es el que conserva la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia, patrona de la República Dominicana. 

El cuadro, donado por la Embajada Dominicana en México, se encuentra en uno de los retablos principales y es una reproducción del original que se encuentra en la Basílica de Higüey. 

Así que si andas por la Ciudad de México, no dejes de pasar por su hermosa Catedral y también admirar a la protectora de los dominicanos.

¡Hasta el lunes!

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